Contemplar cualquier punto de Córdoba desde las alturas no resulta sencillo; por algo se la conoce como 'la llana', ya que hay pocos puntos que permitan vislumbrar su belleza desde otra perspectiva que no sea a pie de calle. No obstante, existen miradores que ... permiten descubrir otra ciudad, que desvelan otra cara desconocida de algunos de sus enclaves monumentales más destacados.
Es el caso del mirador 'escondido' que hay junto a la Mezquita-Catedral: se trata de la terraza que recientemente se ha abierto en el Palacio Episcopal, sede del Obispado de Córdoba. Este lugar ofrece bellas vistas tanto del citado monumento y sus cubiertas -como la del Mihrab y la Macsura-, como el entorno de la Puerta del Puente y el Triunfo.
Esta peculiar terraza se integra en el Centro de Recepción de Visitantes, como un espacio más para dinamizar el entorno de la Mezquita-Catedral. El espacio se puso en valor, cambiando su cubierta por azotea, poco después de la puesta en marcha de la cafetería y supermercado gourmet abierto en el Patio de San Eulogio, gestionado por Bodegas Campos.
El negocio de restauración y la comentada visita al mirador han conseguido revalorizar y abrir al público un sitio de extraordinario valor patrimonial que quedaba hasta hace nada relegado u oculto. Todo ello en un espacio como el Palacio Episcopal, un edificio lleno de historia que fue edificado sobre el antiguo Alcázar andalusí, de los que aún perviven los baños califales en el Campo Santo de los Mártires, además de la muralla que delimitaba el conjunto.
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