Militares cordobeses en el Líbano: «Nos reciben con sonrisas y dándonos las gracias»

-Es la cuarta misión internacional, he desplegado en Kosovo 2003 y Líbano 2010-2011, 2014-2015 y la que estamos realizando ahora en el marco de Naciones Unidas.

-¿Cómo se viven las navidades?

-De manera diferente, para mí son ya las terceras navidades fuera de casa y ya uno, más o menos viene concienciado. Por supuesto, eso no quiere decir que no nos acordemos de nuestras familias y seres queridos. Sin embargo, esa ausencia la suplimos con nuestra otra familia, la militar: nos apoyamos unos en otros y se pasa en un ambiente totalmente familiar y cercano.

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-¿Cómo lo lleva la familia?

-Siempre decimos que la familia está acostumbrada a esta situación, porque es nuestro trabajo y responsabilidad. En caso de una misión internacional es como una montaña rusa, hay semanas buenas y otras no tan buenas. Cuando llega esa semana o día no tan buenas, todo se solventa con las videollamadas. Ellos se quedan más tranquilos porque ven que estamos bien, y podemos contarles como desarrollamos nuestra labor en Zona de Operaciones.

-¿Cómo se está desarrollando?

-Desde España, veíamos la crítica situación y las noticias que nos llegaban de Zona de Operaciones. Pero, al llegar aquí, el escenario, por suerte, ha cambiado para bien. Gracias a ello, hemos empezado a retomar actividades que hace un par de meses eran impensables por la situación del conflicto. Estamos muy ilusionados con volver a ayudar a la población, colaborar con ellos, que al fin y al cabo para eso hemos venido aquí. Estamos muy orgullosos de poder hacerlo.

-¿Cómo pasaron la Nochevieja?

-Fue una Nochevieja diferente, aunque para nosotros es un día que se trabaja como otro cualquiera, donde cada uno sigue con sus actividades diarias. Pero, sin duda, tuvo un toque especial cuando llega la hora de la cena, donde nos juntaremos todo el contingente en el comedor, que previamente ha sido decorado con un ambiente muy navideño. Tuvimos un menú especial. Esto hace que la cena sea emocionante.

-¿Cómo ha sido la acogida de la población civil?

-Nos han recibido con los brazos abiertos, porque según ellos les hemos traído la paz y tranquilidad que tanto ansiaban. De hecho, cada vez que nos cruzamos con cualquier personal civil que trabaja en la Base Miguel De Cervantes por cualquier pasillo o zonas comunes, te reciben con una sonrisa y dando las gracias por nuestra presencia aquí. Eso para nosotros es un refuerzo y un estímulo a la labor que desempeñamos aquí para poder seguir desarrollando nuestro trabajo con abnegación, sacrificio y esfuerzo. Sabemos estamos realizando un buen trabajo y el conflicto va por buen camino para una paz duradera.