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mirar y ver

El emperador desalmado

El traje lo llenó de poder, y ansió venganza. Desplegó una ofensiva, dibujó nuevas fronteras, diseño un exterminio

Averroes tenía razón

María Amor Martín

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El emperador no superó el bochorno de haberse mostrado desnudo ante todos. No dejaba de recordar el engaño de aquellos dos trúhanes, que lo convencieron de que le confeccionarían un traje invisible que sólo los más inteligentes podrían apreciar. Por ello, todos —incluso el ... emperador— fingieron verlo, y no dudó en lucirlo ante el pueblo, que lo vitoreó enfervorecido. Su vanidad estaba saciada.

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