SUBBÉTICA
La Manzana de Adán de Lucena: 50 años de pasión por la hostelería
El secreto de su cocina que cuenta con más de 70 trabajadores son los «buenos vinos, aceites y productos de la tierra»
Inauguración de la discoteca Palko

Han pasado 50 años desde que el Grupo La Manzana comenzara su andadura en 1975, con la inauguración de su primera discoteca en Villanueva de Algaidas. Tres años más tarde, su fundador Jacinto Astorga establecería en Lucena la sede de este grupo empresarial cuya ... evolución ha sido constante superando crisis financieras, la pandemia del Covid-19 y cambios en las tendencias del sector y en los precios de las materias primas.
Lo que comenzó como una apuesta por el sector del ocio, hoy se ha convertido en una amplia diversificación de servicios a los que se suman la restauración, la hostelería, la organización de eventos y, en los últimos años, el sector hotelero. Jacinto Astorga, también director general del grupo, resalta a ABC Córdoba que tiene claro el fundamento de su éxito: «rodearse de buenos amigos y contar siempre con la familia», siendo sus tres hijos pieza clave en el desarrollo empresarial de la firma aportando, entre todos, mezcla de experiencia e innovación. Y, «por supuesto, el jefe siempre ha de estar presente», premisa que siempre ha guiado su proyección empresarial.
En 1981 se inauguraban la Discoteca y el Restaurante La Manzana en Lucena, icónico establecimiento que, tras varias reformas y una ampliación en 1992, en el año 2000 se sometía a una restauración integral conformando el edificio que hoy conocemos en la avenida de la Guardia Civil, donde también se ubican las oficinas del grupo. Más tarde llegaría los Salones La Abadía, anejos al anteriormente citado, y la adquisición de los Jardines Palacio de la Dehesa en 2010, al que se sumó recientemente un salón propio en Benamejí.
Además, su expansión en el sector hotelero incluyó la gestión del Hotel El Carmen en Puente Genil entre 2008 y 2013, y del Hotel Los Bronces desde 2018 hasta la actualidad que, con 40 habitaciones, alberga de media «una ocupación diaria del 70%, especialmente de personas que viajan por trabajo».
Entre los años 2007 y 2012, y ya con la discoteca lucentina desaparecida, construyeron y gestionaron la Discoteca Palko, espacio que llegó a ser referente andaluz en el ocio nocturno.
El pasado 2024, incorporaron al grupo su propio cocedero de marisco La Mar de Lucena, abierto al público pero que «también nos permite tener nuestro propio marisco de calidad cocido en el mismo día y que nos solicitan incluso para catering de otras ciudades«.
Pero si el grupo es conocido por algo especialmente es por ser pionero en la organización de la celebración de bodas desde 1986, tanto en sus salones propios como ofreciendo catering en las provincias de Córdoba, Málaga, Jaén y Granada, principalmente. «Si en los años 80 las bodas eran más tradicionales, hoy se apuesta por eventos totalmente personalizados donde la decoración juega un papel protagonista«, matiza Astorga, subrayando que »antes ofrecíamos un modelo de silla, mantel y vajilla, y ahora tenemos más de 20 tipos de manteles, todo ha evolucionado mucho».
No obstante, el fundador del grupo tiene claro que, si algo es indispensable en la celebración de una boda, «es la comida». «Puedes poner mucho mantel, servilleta o colorines que, lo importante, es que la comida esté buena», explica. En este sentido, «los sabores tradicionales, con un toque en la presentación, son una apuesta segura». Aunque «cada boda es un mundo porque cada persona tiene su forma de ser y el sector ha evolucionado mucho en el concepto, estilo y conjunto del evento», insiste.
A esto se suma la reciente aparición de la figura del Wedding Planner, o «asesor de bodas» como prefiere llamarle, contando con una plantilla de entre ocho y diez profesionales para esta labor. Las cifras hablan por sí solas: muchas parejas reservan sus bodas con hasta tres años de antelación, asegurándose fechas clave en temporada alta como los meses de mayo, junio, septiembre y octubre que «se cubren con rapidez». No obstante, «ya hay bodas todo el año, siendo el 90% en sábado».
«De hecho, la primera boda para el verano de 2027 ya ha sido cerrada», si bien la media se sitúa en un año y medio. «La flexibilidad en los presupuestos y la posibilidad de adaptar los menús con clave en nuestro concepto», subraya. «La tendencia actual es reducir el tiempo en mesa y extender la copa de bienvenida, priorizando la experiencia de la fiesta sobre la cena tradicional», explica el director general. Y respecto al número de invitados, «tenemos esta semana una de 500 invitados, pero lo habitual es no llegar a los 200«. Esta cifra depende del entorno, »en ciudades más grandes, el número de invitados es menor siendo Jaén, frente a Córdoba o Málaga, la que más invitados suele congregar».



Además de bodas, la celebración de comuniones ha tenido un auge en los últimos años, «antes se hacía una merienda en familia y ahora llegan a tener hasta 180 invitados«.
Para ofrecer un servicio integral, el Grupo La Manzana también ha incorporado una agencia de viajes y una flota de autocares. La agencia, en funcionamiento desde 2015, organiza viajes de novios a nivel mundial, con destinos populares en Asia. En 2024, la empresa gestionó entre 150 y 200 viajes tanto a parejas de novios como a clientes.
Respecto a los restaurantes, continúa en funcionamiento el señero inaugurado en la década de los 80 al que en 2018 se sumó el anejo al propio Hotel Los Bronces, ambos con salones principales y varios independientes. En día señalados, como Navidad o Semana Santa, «podemos llegar a tener hasta 1.000 comensales». El secreto de su cocina «buenos vinos, aceites y productos de la tierra, intentamos que nuestros proveedores sean de la zona». Un plato que les acompaña desde la apertura del restaurante es las berenjenas a la miel, a los que se suman «el solomillo relleno, la presa con foie o el bacalao gratinado que, aunque hemos intentado retirarlo de la carta varias veces, siempre lo terminan pidiendo».
150 empleados en verano
El éxito del Grupo La Manzana «no se entiende sin nuestro equipo humano, siendo fundamental que se involucre en el proyecto». Actualmente, cuenta con cerca de 70 empleados en invierno y hasta 150 en verano, algunos con más de 40 años en la empresa.
«Este espíritu de fidelidad y compromiso es una de las claves de nuestro crecimiento sostenido, aunque para crecer siempre hace falta savia nueva», resalta. Cinco décadas de evolución bajo una premisa: adaptarse a los tiempos y trabajar con pasión. Como dice Jacinto Astorga «es un sector muy sacrificado, muchas veces cuesta encontrar personal que realmente quiera trabajar en esto pero, cuando te gusta lo que haces, ofreces lo mejor que tienes tu trabajo se convierte en una afición, aunque siempre con responsabilidad. Si no te gusta lo que haces lo mejor es dedicarse a otra cosa», sentencia.
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