Manuel Román, el novillero deseado

Tal y como ha podido constatar este periódico, el diestro ha tenido muchos «novios» antes confirmar su tutela de apoderamiento, de la que se van a hacer cargo dos reputado exponentes de la 'taurinidad'. Como ya explicara este rotativo, el final de año ha esclarecido que Juan Ruiz Palomares y Juan Collado son los encargados de gestionar su carrera profesional para la próxima temporada, con los ojos fijados en el debut con caballos. Durante las últimas semanas, el novillero se prepara en la ganadería El Cotillo, propiedad de Collado. Según ha explicado el propio novillero a ABC la intención es arrancar la próxima temporada incluyendo su presencia en ferias de temporada, aunque sin objetivar plazas de renombre y siempre con la ilusión de poder debutar «cuanto antes».

Por ver está si, finalmente, tal y como se barruntó en algún mentidero taurino, el novillero va a debutar en el coso de los Califas, una intención ya recalcada por su círculo más cercano en la temporada ya cerrada.

A nivel mediático, el diestro, dedicado de pleno a la actividad en los ruedos, pudo participar en casi una treintena de novilladas durante 2022, arrancando más de cuarenta orejas tras un periplo dibujado entre tierras españolas y también con presencia en el país vecino (Francia). Fue precisamente en este territorio donde emergió su impacto más inmediato, un efecto que se prorrogó hasta octubre.

La primera aventura taurina del joven cordobés sumó 28 comparecencias que dedujeron 41 apéndices y y tres rabos. El incipiente legado le sirvió para atraer incluso hasta el mismísimo quinto califa, que públicamente se sumó al cómputo de seguidores, logrando también el apoyo de la Fundación Manuel Benítez en su proceso formativo en el campo. ABC fue testigo de los dos primero encuentros entre el novel y el mito.

En apenas cuatro meses, desde la segunda mitad de julio y hasta el cierre de la campaña, Román ha hecho uso de su tauromaquia demostrando envergadura y crédito ya tras su actuación en Mont de Marsan, donde falló con la espada después de deleitar a la parroquia. De facto, su predica en Mondéjar (Guadalajara) le acreditó con un primer galardón novilleril antes de pisar la provincia cordobesa en el Viso de Los Pedroches (29 julio), donde desorejó por completo a sus dos enemigos.

El éxito le acompañó en Guarromán con los engaños, si bien, evitó una mayor cuantía por fallar con el acero antes de experimentar participación en el ciclo de novilladas que organiza la cadena de televisión autonómica de Andalucía, un serial que le expuso fuera de las fronteras regionales y en de recuerdo también son el que llegó a la última etapa de evaluación con rédito como para consolidarse entre los mejores.

De recordar fueron también sus actuaciones en Roquetas de Mar (Almería), en el comienzo agosto; cuajó una gran faena en Navas de San Juan (Jaén) y ante de pisar territorio aragonés (Maella, 10 agosto) y cortar una oreja ante un encierro de Valdemorro con complicaciones. Regresó a Dax (Francia), donde volvió a encúbranse sin rematar con la espada para así regresar a Castelar (Jaén) y recibiendo el trofeo Ricardo López tras proclamare triunfador con tres orejas.

A mediados de agosto no frenó su exponencial taurina, participando en otros tantos encuentros sobre el ruedo, entre otros, en Salas de los Infantes, Cogotudo, Peal de Becerro, Santa Olalla del Cala o Villacarrillo. De entre los principales recuerdos para su ya creciente séquito de fieles se encuentra su participación en Ronda el 2 septiembre, una cita que se sumó a las actividades del bicentenario del coso y un día antes de volver a triunfar en Velada y Bayona, respectivamente.

En adelante, volvió a cuajar en Castellar, Pepino y Osuna, consiguiendo cuatro orejas y un rabo en una de las mejores sesiones de su campaña. El cordobés remató en tierras salmantinas y extremeñas con sendas comparencenias antes de resultar lesionado en Algemesí tras recibir un varetazo en su brazo derecho.

El toreo cordobés tiene fijadas todas sus miradas en el arranque de la siguiente temporada donde se estima determinar si el novillero recoge el testigo de otros diestros que causaron similar sensación, recuérdese a los Finito, Chiquilín o José Luis Moreno, que revalidaron su proyección en una época añorada que aún se recuerda y con los que el toreo cordobés sueña en la distancia. ¿Será Román el sucesor de ellos?