Maíllo lanza en Córdoba su nueva plataforma de izquierda en pleno debate sobre Sumar

Con toda esa memoria presente de forma explícita, el coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, presentó en Córdoba Convocatoria por la Democracia, una iniciativa que nace dentro de la propia formación política, pero con la vocación de trascenderla, y cuando además se debate sobre la relación con Sumar, la confluencia con la que participó en las últimas elecciones generales.

Convocatoria por la Democracia se pondrá de largo este sábado en Madrid, y será «una llamada a toda persona comprometida con la democracia para defenderla». Y eso no sólo «frente a los ataques y al deterioro de las propias instituciones democráticas, sino también para construir un proyecto de país que dé esperanza frente al miedo que quieren inculcar quienes no quieren que la gente participe en política».

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La idea es plantear espacios de diálogo en distintos ámbitos, para recoger las propuestas de la población, de las personas interesadas y de quienes hasta ahora no hayan sentido que las propuestas que hay respondan del todo a sus inquietudes. Con ello formará su programa Convocatoria por la Democracia.

Ahora bien, ¿cuál será su futuro? «Convocatoria por la Democracia tiene voluntad de trascender a Izquierda Unida. Incluso nosotros vamos a apelar en algunos lugares a que gente que no pertenece a ningún partido constituya esa convocatoria y haga un llamado para definir los proyectos para mejor vivir en sus pueblos y en sus ciudades», defendió.

La idea, insistió, es que se alce como una especie de «valor refugio de militantes náufragos, que quieren comprometerse y que ahora mismo no tienen instrumentos». El que les ofrece Convocatoria por la Democracia es «no partidista, aunque sí partidario de un proyecto de justicia social en España y que desde ahí se constituye una nueva esperanza».

Sobre si se presentaría a las elecciones, dejó entrever que sí, que las ideas se plasmarán en un programa que se presente a los ciudadanos, aunque ahora están en otra fase. «Es un instrumento que ofrecemos a la sociedad española y a la gente que quiera construir un proyecto esperanzador de país, así que es de ellos, y no nuestro», manifestó.

El material que resulte de escuchar a los participantes se ofrecerá a las organizaciones con las que «se puede construir una gran alianza social», pero sí se hace es «con un patrimonio formidable, que es que no es producto de una organización política solamente sino que es producto de muchas gentes, de miles de personas que van a contribuir a elaborar esas propuestas».

No está claro todavía su relación con Sumar, aunque sí aclaró que ahora las relaciones con la confluencia son buenas. Ensalzó la elección de la nueva portavoz en el Congreso de los Diputados, Verónica Martínez, que para él es una forma de construir «desde el consenso». «Creo que se puede iniciar una nueva etapa en la que desarrollemos una labor de acuerdo y de síntesis que yo creo que es lo que nos hace que nos impliquemos todos en tirar para delante en estos momentos», insistió.

Lo que se sustanciará en una propuesta es el resultado de las aportaciones que harán las personas interesadas en varias áreas: el mundo del trabajo y los cuidados, el derecho a una vivienda digna, la defensa de los servicios públicos como patrimonio colectivo y la gestión de los recursos energéticos «en un momento de crisis ecosocial», además de fomentar a España como «un país de acogida».

Se trata de dejar de estar a la defensiva «frente a una ofensiva constatable en términos sociales de valores y políticos de la derecha y de extrema derecha, de valores muy reaccionarios», manifestó Antonio Maíllo. El proceso durará hasta finales de la primavera de 2025.