El juez procesa a dos de los tres detenidos por la violacion grupal de Puente Genil

El auto judicial recoge que sobre las 20.30 horas del 13 de mayo de 2023, la joven, de 23 años salió de su domicilio y se dirigió hacia el conocido como parque del Ancla de Puente Genil. Una vez allí, se acercó a un grupo de personas de origen árabe para perdirle fuego. I.Z. ofreció a la joven un porro y esta le dio tres caladas. También le ofreció marihuana que tenía en su casa y le ofreció ir a su vivienda para dársela a lo que joven accedió. Ambos iniciaron el recorrido del parque del Ancla hasta la vivienda de los procesados.

Durante la travesía, la joven comenzó a sentirse mareada y aturdida. Una vez en el domicilio, I.Z. éste le ofreció a la joven una bebida alcohólica con un refresco y la dirigió hacia la habitación ubicada a la izquierda del salón de la vivienda y la sentó en la cama. Posteriormente, I.Z. se colocó encima de la joven, le cogió la cara y le pegó un guantazo. Después de le dio la vuelta, quedando esta boca abajo, sintiéndose inmovilizada a causa de alguna sustancia, con las muñecas atadas al cabecero de la cama, y la agredió sexualmente.

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Pasados unos minutos, accedió a la habitación su compañero de piso, M.B.B. y se dirigió hacía la joven, quien aun estaba inmovilizada boca abajo y también procedió a violarla. Una vez terminó el acto sexual, la joven consiguió zafarse de las ataduras sin dificultad, se vistió y salió de la vivienda, encontrándose por el pasillo a una persona no identificada. La joven sufrió lesiones y erosiones en la cara, en el pecho, pierna, cara interna de un brazo, etc...

En cuanto a los indicios racionales de criminalidad frente a M.B.B. y I.Z. el juez concluye que se desprenden de las diligencias de investigación practicadas, sobre el primero, «que habiendo negado los hechos, sus restos biológicos fueron hallados en la toma de muestras recogidas a la joven en el hospital tras su exploración«.

En concreto, en las tomas realizadas durante la exploración a la víctima tras estos hechos se revela un perfil genético que coincide M.B.B. Asimismo, el investigado fue hallado oculto en el interior de una vivienda huyendo de los agentes de Guardia Civil. Asimismo, su relato fue incoherente y lleno de contradicciones.

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Respecto a Islam Zama, el mismo fue reconocido sin ningún género de dudas por la víctima en el reconocimiento en rueda practicado. Fue identificado como la persona que le acompañó hasta el domicilio, le cogió la cara mientras estaba en la cama y le pegó un guantazo. Según el relato de esta joven, esta persona fue la primera que le penetró vaginalmente.

El hecho de que no se hayan encontrado restos biológicos no excluye su posible participación toda vez que pudo haber utilizado algún tipo de método anticonceptivo. Asimismo, fue reconocido por la testigo como la persona que estaba presente cuando llegó la Guardia Civil y se negaba a marcharse, interesándose por la joven, así como la persona que se dirigió hacía la testigo al día siguiente de los hechos y le preguntó que si la víctima había denunciado.

Tampoco se puede obviar que él mismo en su declaración se sitúa en el lugar de los hechos y al momento de los mismo aunque atribuya la responsabilidad a los otros coinvestigados. Asimismo, un testigo declaró en sede judicial haber escuchado un conversación alegre entre I y M., el día siguiente a los hechos, en relación con un problema de una chica borracha.

Los hechos relatados en los antecedentes pueden ser calificados, con carácter provisional, en esta fase instructora de un delito de agresión sexual de los artículos 178 y 179 del Código Penal, del que aparece como presunto responsable en concepto de autor M.B.B.e I.Z.

La jueza, ordena el sobreseimiento provisional y archivo de la causa respecto al tercer investigado al no haberse mantenido, concluida la instrucción, «los indicios de criminalidad que se advirtieron respecto del mismo al inicio de la investigación. H. no fue identificado directamente por ninguno de los testigos, no se han identificado sus restos biológicos en las muestras tomadas a la víctima«.

Este tercer individuo que llegó a estar en prisión provisional, y salió poco después tras un recurso presentado por su letrado, Mario Garrido, ya que tampoco fue señalado por otro de los testigos como uno de los intervinientes en la conversación referida a los hechos del día siguiente a los mismos. El único indicio que se mantiene respecto del mismo, recoge el auto judicial, «es que fue señalado como presunto autor por uno de los acusados, evidenciándose un motivo espurio, y que huyó el día siguiente a los hechos«.