El Juzgado de lo Mercantil volverá a subastar la Unidad Productiva de Silos Córdoba

La empresa vinculada a la familia López Lietor nació en 1975 y fue una de las firmas más potentes de España en el segmento de las estructuras para almacenamiento de grano y otros materiales.

Así lo ha puesto de manifiesto UGT en un comunicado y ha podido confirmar ABC, en el que los representantes de los trabajadores piden al juez que en esta nueva adjudicación se subrogue a toda la plantilla por parte del nuevo comprador. Hay dos ofertas que se han puesto sobre la mesa acabado el plazo, vuelven a ser las mismas de la primera subasta: SCG Silos Group ITL y el Grupo Urbas.

El titular del juzgado les pidió que hicieran mejoras en esta segunda ronda que siempre va a la baja en cuanto a las ofertas económicas. Estas se han producido y ahora sólo queda el pronunciamiento del juez.

El sindicato ugetista denuncia que mientras la primera de las ofertas -vinculada a inversores árabes con sede en Barcelona desde agosto de 2020- incluye la subrogación de toda la plantilla salvo la gerencia (unas 50 personas), la segunda integraría a 32 quedando fuera los cinco miembros del comité de empresa. UGT habla de «persecución sindical».

Recuerda también en su nota que tanto en el concurso de acreedores como en la primera subasta de la Unidad Productiva el límite de la misma incluía a toda la plantilla. Los trabajadores, según la central ugetista, llevan cuatro meses sin cobrar bajo un «clima de tensión e incertidumbre».

En marzo de 2019, Silos Córdoba abrió un periodo de preconcurso intentando renegociar su deuda. Fue a primeros de diciembre de 2020 cuando se declaró por el Juzgado de lo Mercantil el primer concurso de acreedores voluntario. Lo superó pero al poco tiempo volvió a caer en concurso, en enero de 2021 con los mismos problemas financieros. Era el segundo más importante en Andalucía tras el de Abengoa.

El pasado 28 de abril otro auto del órgano judicial aprobó la apertura de la fase de liquidación y tres meses después se dio el visto bueno al plan de liquidación.

Las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil de 2020 hablan de 8,8 millones de facturación, casi menos de la mitad de la cifra de 2019 por el impacto de la pandemia, pero también registran un patrimonio neto negativo de 27 millones de euros.