El juzgado archiva la causa por la supuesta sumisión química en un bar de copas del Casco de Córdoba

La resolución judicial, a la que ha tenido acceso ABC Córdoba, señala que «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito», por lo que procede a decretar el «sobreseimiento provisional» de las actuaciones y «el archivo de la presente causa».

El auto del juzgado de Instrucción número 5 ha dado carpetazo a este caso fundamentalmente como consecuencia del informe medico forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Córdoba. En el mismo, las conclusiones son contundentes, ya que establecen que las trazas «de metabolitos de morfina» pueden dar positivo en un análisis «tras dos a cuatro días de su consumo».

Además, el informe médico forense expone con detalle que la citada sustancia también puede aparecer por la ingesta de «varios fármacos», entre los que describe aquellos que tienen «efectos analgésicos, antitusígenos y espamolíticos», que son susceptibles de «dar positivo» por restos de «metabolitos de morfina».

El grupo de la Policía Nacional en Córdoba encargado de investigar este posible caso de sumisión química de una joven en un local de ocio cordobés a principios del mes de febrero también había concluido en su informe que «no ha encontrado nada anómalo en el visionado de las cámaras de seguridad del lugar donde se produjeron los hechos«, tal y como señalaron fuentes de la investigación.

Las pesquisas policiales estaban entonces en dique seco al agotar todas las vías posibles de análisis desde la declaración de los testigos, a las denunciantes pasando por el denunciado por las jóvenes que pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. Las diligiencias fueron «exhaustivas» y se llevaron a cabo de forma minuciosa durante las tres semanas posteriores al supuesto intento de sumisión química. Por esta investigación no hubo detenciones.

Uno de los puntos de partida de la investigación de la Policía Nacional fue en el mismo mes de febrero un audio que estaba circulando por la aplicación de mensajería 'WhatsApp', en la que una chica, conocida de las que celebraban la despedida de soltera, cuenta qué pasó supuestamente.

En el audio, la joven indica que dos de las tres chicas que estaban de fiesta fueron al servicio, y cuando volvieron vieron que su amiga —la tercera de ellas— estaba en el sofá medio desmayada, y observaron que un hombre estaba intentando echar unos polvos en las copas. Tras percatarse de ello, las echaron de forma violenta del establecimiento de ocio nocturno en el que se encontraban.

La acusación particular solicitó que se revisaran las cámaras del local de ocio nocturno de Córdoba en el que habrían ocurrido los hechos. Esa gestión la realizó la Policía en las semanas posteriores a los supuestos hechos y los agentes concluyeron que no habían encontrado evidencias de lo sucedido. El revuelo por el caso fue máximo e incluso llegaron a difundirse fotos de un posible responsable.

Además, la joven que se encontraba mal fue al Hospital Reina Sofía, donde le hicieron un análisis y, de acuerdo al relato del audio, se habría detectado que habían drogado con un componente derivado de la morfina. Un relato que constaba en la denuncia ante la Policía. Las conclusiones forenses abrieron la posibilidad a que la detección de esa sustancia no fuese provocada para una sumisión química sino por la simple ingesta de algún medicamento que, en su trazabilidad, pudiera contener también metabolitos de morfina.