La Junta prevé que las pernoctaciones suban en Córdoba un 9% durante este verano

De confirmarse los cálculos del Ejecutivo regional, el turismo continuaría en Córdoba la senda de recuperación que viene marcando durante el presente ejercicio. Según el estudio del Gobierno autonómico, que sólo ofrece predicciones para el segmento de alojamiento de hoteles, hostales y pensiones, el mejor mes será el que se acaba de despedir. Las cuentas de la Junta son que los turistas que hayan llegado a la provincia hayan generado 141.000 noches de alojamiento. Esa cifra, de alcanzarse, superaría en un 10,1% a la de idéntico periodo de 2022. Eso sí, el aumento se quedará por debajo del previsto para Andalucía, que será del 13,5%.

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Agosto también debe arrojar un intenso crecimiento de las pernoctaciones, según los cálculos autonómicos. El alza será del 9,4%, para quedar las noches de alojamiento hoteleras en 171.000. Éste es un mes que va cobrando importancia en la llegada de viajeros, si bien juegan en su contra las altas temperaturas que registra nuestra tierra en esas fechas. Un verano más benigno en cuanto al calor siempre ayuda a que arriben viajeros -hay puntos de la provincia en los que Don Lorenzo castiga menos-. La subida que se espera en Córdoba para agosto, además, supera a la de Andalucía: +7%.

Septiembre, último periodo para el que se ofrecen predicciones y arranque de la segunda temporada alta de la capital, se saldará con 173.000 pernoctaciones. Esa cifra, de materializarse, supondrá un incremento interanual del 7,6%. Son cinco décimas menos del crecimiento esperado en el conjunto de la región.

Pese a la tendencia ascendente, a Córdoba aún no le da para volver a los niveles de noches de alojamiento previos al estallido de la pandemia. Septiembre sería en el mes que más se acercaría a los indicadores de 2019. Se quedaría prácticamente un 4% por debajo. Más distancia con lo sucedido hace cuatro años habría en julio (-9,4%) y agosto (-6,8%).

Si se suman los indicadores de los tres meses, el cálculo autonómico es que en el verano se registren 485.000 pernoctaciones. Esa cifra superaría en un 8,9% a la que se contabilizó de julio a septiembre de 2022, con, en números redondos, 39.700 más. Respecto a 2019, el descenso sería del 6,5%, pues se registrarían 33.913 menos.

Los cálculos de la Junta encajan con la tendencia que hasta ahora viene mostrando el turismo hotelero en este 2023. Este mismo estudio recoge que, de enero a junio, llegaron a la provincia 549.328 visitantes, siempre según la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE. Son 43.632 más que un año antes, con lo que el aumento es del 8,6%. De ese incremento tiran especialmente los extranjeros.

Los turistas foráneos en el primer semestre fueron 205.222. Esa cifra supera en 31.608 a la alcanzada al ecuador del ejercicio anterior. Es decir, el aumento es del 18,2%. Hay que tener en cuenta que su crecimiento es más sencillo, porque se viene de un 2022 en el que sus cifras fueron bajas, ya que el visitante extranjero es el que más está costando recuperar.

En cuanto a las pernoctaciones, el escenario es muy similar. De enero a junio, se contabilizaron en el conjunto de Córdoba prácticamente 950.000. Esa cifra supera en un 8,8% a la registrada un año antes, gracias a que se contabilizaron 76.836 más. De nuevo, los foráneos son la principal locomotora de la mejoría. En los últimos 365 días, su número de noches de alojamiento engordó en 43.696 (+15,1%), con lo que sumaron 333.528.

Pero los guarismos alcanzados aún no resisten la comparación con los de 2019, antes de que el Covid llegara a poner el turismo literalmente patas arriba. En el primer semestre del citado ejercicio, los viajeros hoteleros fueron 622.991. La cifra de la primera mitad de 2023 se quedó aún un 11,8% por debajo tras registrarse 73.663 menos.

El turista nacional se va acercando a los niveles prepandemia. Los 344.107 alcanzados de enero a junio en este ejercicio están un 7,8% por debajo de los que se lograron cuatro años antes. Donde se encuentra el gran problema es en el visitante extranjero: cae aún un 17,8% respecto al periodo preCovid. Eso en viajeros contantes y sonantes son 44.385 menos.

En las pernoctaciones, más de lo mismo. Las citadas 949.952 alcanzadas en la primera mitad de 2023 son inferiores en un 8,4% al guarismo que se observó en idéntico periodo de 2019. Entonces, se alcanzaron 1,04 millones. Son 86.659 noches de alojamiento que se quedaron por el camino.

Las de los nacionales están ya muy parejas a las que se registraban hace cuatro años. La caída se queda únicamente en el 3,3%. Pero el gran problema sigue estando en los foráneos. Sus pernoctaciones todavía sufren un retroceso del 16,4% respecto a 2019. De 398.836 cayeron a 333.528. Son 65.308 noches de alojamiento que aún no se han logrado recuperar.

La Junta realiza en su informe un último cálculo. Suma los datos ya registrados, los del primer semestre, con sus previsiones. De materializarse, supondría que en los nueve primeros meses de 2023 la provincia sumaría 1,43 millones de pernoctaciones. Esa cifra superaría en prácticamente un 9% a la registrada en idéntico periodo de 2022. Pero sería un 7,7% inferior a la lograda de enero a septiembre de 2019.