La Junta decidirá sobre la libertad de horarios comerciales en Córdoba en temporada alta de turismo

Como alternativa, el Consistorio abre la puerta a que la Administración autonómica dictamine que esta libertad de horarios opere para los meses de temporada alta -abril, mayo, septiembre y octubre- y que sea extensible a toda la ciudad.

Con ello, los centros comerciales de más de 300 metros cuadrados -que no existen en la zona patrimonial- podrían beneficiarse de esta relajación en el horario de las ventas, así como el pequeño comercio de todo el término municipal.

Así, el concejal Antonio Álvarez (Cs), señaló que «lo que esperamos que la Junta haga con Córdoba, al ser una ciudad de más de 100.000 habitantes y con más de 600.000 pernoctaciones, es que abra la tramitación de oficio en la que dará traslado al Ayuntamiento y a las partes interesadas de ello [esto es, a los comerciantes] para que manifiesten los intereses que tengan».

El edil añadió que «el interés no es ir a la mayor, sino que la declaración sea de para toda la ciudad durante los meses que está por encima de la media en pernoctaciones».

Ahora, la pelota está encima de la Junta de Andalucía, que tiene que tramitar de oficio la declaración de la Zona de Gran Capacidad Turística en la ciudad, y que le corresponde obligatoriamente dado su número de habitantes y de pernoctaciones.

La Administración autonómica tendrá que contar, antes de tomar su decisión, con la Federación de Comercio y con el Consejo del Movimiento Ciudadanocomo partes implicadas en el asunto. La declaración tiene que estar operativa a comienzos de 2023.

En este sentido, la Federación de Comercio de Córdoba señaló que «nosotros hubiéramos deseado que la Zona se quedara en el área patrimonial; porque no estamos de acuerdo con la ampliación de horarios comerciales, porque creemos que no beneficia a nuestro sector», tal y como declaró ayer a este periódico el presidente de la Federación de Comercio Córdoba, Rafael Bados.

De su lado, el Consejo del Movimiento de Ciudadano ha dejado ya por escrito «la importancia del pequeño y mediano comercio para los barrios y distritos a los que dan vida y servicio y a los que hay que mimar en esta crisis generada por la pandemia».

En opinión del Consejo, «ampliar horarios no asegura un mejor servicio, sino un mayor esfuerzo para los autónomos, la economía familiar que sustenta gran parte de los negocios y para los trabajadores del comercio, afectados».

«La propuesta debe acompañarse de los estudios que aseguran qué beneficios suponen al sector y a la ciudad y no implantar las zonas de Gran Afluencia sólo porque interesa sólo a una parte de las fórmulas comerciales», expone el Consejo del Movimiento Ciudadano.