La Junta de Andalucía sólo aceptará ofertas por la totalidad del suelo del Cordel de Écija

La subasta prevista solamente se plantea grandes cantidades porque la operación está diseñada así. A pesar de que el suelo de la Junta está diseminado por tres planes especiales de reforma interior, lo que se ha previsto es una única compra-venta y, por ende, ofertas para adquirir el bloque. El Gobierno andaluz quiere un solo propietario para todo el paquete porque no se ha planteado sacar sus intereses de suelo en lotes o elementos similares, que es lo que suele hacerse cuando se manejan grandes cantidades de terreno.

La Junta ha calculado que puede conseguir entre siete y nueve millones de euros, según la postura que se elija en la subasta, como cifras mínimas. Y lo ha hecho porque entiende varias cuestiones, según explicó ayer el delegado de Economía de la Junta, Agustín López. La primera es que los terrenos no son aptos para desarrollar el servicio público. Es decir, que no se van a usar para políticas de la Administración. Ni siquiera para intervenir en el mercado de las vivienda por medio de mecanismos como la VPO. La segunda es que existe un interés en el mercado, que es la clave de todo el proyecto de venta.

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Aunque no se ha producido ninguna oferta previa por escrito (las empresas pueden instar la venta de bienes públicos en procesos competitivos), la Junta es consciente de que el Cordel de Écija es un lugar para vender. El empresario José Luis López, uno de los promotores de centros comerciales más potentes, negocia con el Ayuntamiento la creación de un gran centro comercial que iría de la mano de la habilitación de espacio para viviendas.

El proyecto se ha desarrollado por los urbanistas Rafael de La-Hoz y Pedro García del Barrio. La Junta pretende vender los suelos con sus actuales directrices aprobadas que Urbanismo ya ha dicho que tiene que cambiar para que salgan los números.