Cultura
La Junta de Andalucía pone sus ojos en la Biblioteca Provincial para el Museo de Bellas Artes de Córdoba
La endémica falta de espacio y el olvido del Gobierno llevan a Cultura a mover ficha con la sede de Amador de los Ríos
El Gobierno andaluz firmó en 2022 con la UCO un protocolo para la cesión de este inmueble para Filosofía y Letras
El nuevo Museo de Bellas Artes de Córdoba, 15 años en el olvido y ahora fuera de los presupuestos
La UCO y la Junta de Andalucía ultiman la cesión de la Biblioteca Provincial para ampliar Filosofía y Letras

La Junta de Andalucía lleva meses esbozando un movimiento de fichas que podría acabar de una tacada con el desamparo que vive un equipamiento cultural de los más antiguos de Córdoba y, a la par, dotar de uso de nuevo a otro emplazamiento ... que lleva poco más de un año cerrado a cal y canto. El plan de la Consejería de Cultura pasaría por ganar el espacio que lleva décadas buscando para el Museo de Bellas Artes de la plaza del Potro en el inmueble de la antigua Biblioteca Provincial de la calle Amador de los Ríos.
El primero es como si hubiera desaparecido de la faz del Estado y las prioridades del Ministerio de Cultura desde que en 2009, y estando Carmen Calvo de ministra, apareció con tres millones de euros consignados en los presupuestos generales. Vive asfixiado por la falta de espacio para sus doce mil obras y piezas que atesoran el legado artístico cordobés más importante que se exhibe y se conserva: pintura, escultura, grabados, cerámica... Colecciones que no puede mostrar directamente. Además de una historia con letras mayúsculas, pero con la urgencia perenne de no dar más pasos y aflorar tesoros por la falta de sitio (apenas 700 metros cuadrados de exposición).
El segundo inmueble, tras la apertura de la nueva Biblioteca del Estado 'Grupo Cántico' en los Jardines de Agricultura (diez veces más de superficie útil que la pinacoteca del viejo Hospital de la Caridad y el doble de coste hasta los 20 millones) hace poco más de un año, se ha convertido en una de las peritas en dulce de la ciudad a la que no le faltan ojos ni pretendientes. En estos momentos está en manos de la Consejería de Cultura, responsable del uso y gestión desde la transferencia de competencias en 1984 por parte del Estado, que es su titular.
Con este escenario, Cultura lleva meses trabajando en la idea de sacar del atolladero al Museo de Bellas Artes (abierto en 1862 como producto de la desamortización de Mendizábal) dándole de nuevo uso al otro inmueble casi coetáneo (1842) y repleto de posibilidades; inserto, además, en una operación que el Ayuntamiento de Córdoba está cerrando con la Administración autonómica para recuperar el área arqueológica aledaña y el lienzo de muralla califal (todos ellos formaban parte del alcázar califal) como un nuevo pulmón verde de uno de los nudos gordianos patrimoniales de Córdoba y su casco histórico.

Desde los años 70 del siglo anterior se lleva reclamando sitio para el Bellas Artes, y pareció en 2009 que podía ser la oportunidad final con el empuje de Calvo y un plan museográfico que en 2011 elaboró la entonces directora de este espacio, Fuensanta García de la Torre, y que elevó a Madrid para que sirviera de base en un plan funcional futuro. Incluso se señalaron los suelos en el entorno de la Calahorra (la manzana del Rey Heredia y su trasera). Pero, como suele ocurrir en Córdoba, todo quedó en el papel y el terreno de las declaraciones y las intenciones.
'No ser competente'
El Gobierno se ha ido desmarcando de este proyecto hasta incluso desistir de aportar idea alguna a un nuevo emplazamiento que pudiera ofrecer el Ayuntamiento, como hizo por escrito en 2023 a preguntas del PP en el Senado. No «se sentía competente» en la materia, le vino a decir a una senadora popular.
El único hilo que no se ha cortado ha venido, precisamente, de la mano de la consejera Patricia del Pozo, que en un encuentro técnico y político en octubre de 2024 con el departamento de Ernest Urtasun incluyó al museo de la Plaza del Potro (vecino del Julio Romero de Torres) entre las necesidades que tiene Andalucía en la materia.
Según las fuentes de toda solvencia consultadas por ABC, el objetivo sería ganar ese espacio en la calle Amador de los Ríos (el edificio cuenta con dos plantas y su estructura está incompleta con una mezcla de estilos barroco, gótico y hasta reminiscencias califales) sin perder la sede del Potro. Es cierto que conllevaría una serie de intervenciones para adaptar y mejorar el recinto -más por su aspecto exterior que por la funcionalidad interior ya que ha estado en uso hasta hace poco-. A todas luces sería una salida a corto y medio plazo.
Sin embargo, la voluntad de la Junta de Andalucía puede toparse con la Universidad de Córdoba, con quien firmó en mayo de 2022 un protocolo de intenciones (sin validez jurídica) por el que se acordó la cesión de este inmueble para liberar metros cuadrados a un vecino Campus de Letras con el mismo problema que la pinacoteca de la Axerquía: la falta de espacio.

Aquel protocolo llevaba la rúbrica del entonces delegado del Gobierno de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo, y el rector de la UCO José Carlos Gómez Villamandos, hoy consejero del ramo en la Junta de Andalucía. La intención era clara: una solución a medio plazo para las malas condiciones de la Facultad de Filosofía y Letras, si bien, por aquel entonces -en plena refriega electoral por el Rectorado entre una candidata de la cuerda de Gómez Villamandos y Manuel Torralbo- la Zona Militar de la Trinidad estaba en el punto de mira de la Universidad como la gran oportunidad para estas titulaciones.
Últimos movimientos
Casi tres años después, la institución académica es dueña de la Zona Militar de la Trinidad tras haber abonado 2,4 millones de euros al Ministerio de Defensa, pero no reniega de aquel protocolo para Filosofía y Letras. El rector acabó siendo Manuel Torralbo que sabe que desarrollar todo el proyecto previsto para el viejo cuartel de la calle Lope de Hoces llevará más tiempo del que se cree además de trámites. La flexibilidad financiera de las universidades está muy medida y el desembolso para darle la vuelta a este emblemático inmueble es alto. Además de que la UCO se reservaría espacio en toda su planta para otros usos diferentes al Campus de Letras.

No obstante, hay que recordar que en una entrevista con ABC nada más haber llegado al sillón rectoral Manuel Torralbo (julio de 2022), el mismo descartaba la vieja Biblioteca Provincial como una solución que le agradase de cara a la mudanza de Filosofía y Letras. Lo cierto es que el interés no ha bajado presión y la propia Junta de Andalucía lo sabe. Como las llamadas de los últimos meses de algún colectivo proponiendo una colección de restos arqueológicos andalusíes o incluso la propia Real Academia, a la espera de unas obras de mejora de su sede en Ambrosio de Morales que justo cuando parecían llegar se han vuelto a truncar (concurso desierto).
Las mismas fuentes consultadas por este periódico apuntan que «está habiendo movimientos entre bambalinas» para «intentar decantar la balanza de uno u otro lado» ante una «pieza codiciada». Incluso algunos responsables intermedios del Ministerio de Cultura habrían insinuado en una reciente visita a la ciudad cierta disposición a costear arreglos en la sede de la Plaza del Potro para el Bellas Artes. No cabe duda de que estamos ante una partida de ajedrez sobre un tablero de necesidades perennes y acuciantes y que en las próximas semanas o meses podrían desencadenar alguna jugada maestra.
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