La Junta de Andalucía estudia una encomienda directa para la obra del trasvase definitivo de La Colada a Sierra Boyera

La chapuza del trasvase provisional entre el embalse de El Viso y el pantano de Belmez, ejecutado con 4,3 millones de euros de fondos del Ejecutivo central, no ha conseguido solucionar el problema de la falta de agua en 24 municipios y sus 19 aldeas para abastecer a 72.000 habitantes de las comarcas del Guadiato y Los Pedroches en el Norte de Córdoba. La situación se ha convertido en caótica tras una avería del mismo esta semana.

Por este motivo, la Junta ya explora las alternativas para que la licitación, adjudicación y ejecución de la obra del trasvase definitivo entre La Colada y Sierra Boyera, que le corresponde, sea una realidad en el menor plazo posible. De hecho, el delegado del gobierno de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina, ya detalló el miércoles a este periódico que ahora mismo «el problema no es que el agua sea potable» en los pueblos afectados, «sino que llegue el agua».

Noticia Relacionada

Otro cambio en el reparto de agua: vuelve a ser diario en los pueblos del Norte de Córdoba

Javier Gómez

Emproacsa da otro giro a sus decisiones y ahora recupera el envío en los camiones siete días a la semana, cuando lo redujo a tres hace diez días

Una reunión entre Diputación, Confederación del Guadiana y los alcaldes de estas mancomunidades puso sobre la mesa cuatro soluciones para parchear el trasvase provisional mientras llega el definitivo: arreglar los generadores (están ello) o sustituirlos (de no ser posible); ejecutar una línea eléctrica del titular de Los Pelayos para dar potencia de la red a los motores del bombeo (duraría meses); aumentar el agua que llega desde los sondeos; y trabajar en el trasvase de Puente Nuevo a Sierra Boyera (sería a larguísimo plazo).

En esta situación, la Junta ya estudia la opción de realizar una adjudicación directa para ejecutar el trasvase definitivo de La Colada a Sierra Boyera. Lógicamente, es la opción que permite reducir al máximo los plazos del proceso administrativo. Sin embargo, las fuentes consultadas plantean que, siendo posiblemente la mejor opción a nivel de plazos para acortar la adjudicación y la obra, tiene dos cuestiones que resolver: el contrapeso de tener por parte de los servicios jurídicos la plena certeza de su encaje legal en una obra de esta dimensión y, en segundo lugar, encontrar una empresa (son pocas las especialistas en esta materia) que pueden poner todos sus recursos humanos y medios de inmediato en la misma.

Por este motivo, la administración andaluza trabaja en paralelo en otra opción: la licitación de un contrato por vía de urgencia. Con ello, la administración reduciría los plazos habituales para adjudicar la obra a la mitad, pero, aún así, podría ser insuficiente. El motivo es evidente: podría llegar el momento en el que los vecinos del Guadiato y Los Pedroches se queden sin agua en sus viviendas y negocios si el trasvase provisional, como está dando signos evidentes, no aguanta las necesidades de bombeo para abastecer a toda la población.

Noticia Relacionada

Alcaldes, Diputación y Confederación del Guadiana acuerdan un plan de soluciones al problema del agua en el Norte

Javier Gómez

Los bastones de mando de los 24 municipios afectados por la falta de líquido hablan de cuatro posibles salidas

El expediente del trasvase definitivo de agua a Sierra Boyera tiene el proyecto aprobado desde octubre, como anunció la consejera del ramo, Carmen Crespo. La obra tiene un plazo de ejecución de un año y tres meses y un presupuesto de 11,3 millones. La intención del ejecutivo andaluz es que la encomienda directa o, la licitación urgente en su defecto, se realice en la próxima semana.

Los problemas del trasvase provisional son continuos desde que se puso en marcha en marzo. Un mes después, la Junta tuvo que declarar que el agua no era apta para el consumo humano. Desde el 19 de abril, las cisternas abastecen de líquido potable a estas localidades para beber y cocinar. El colmo llegó cuando una avería en los generadores eléctricos que deben poner en marcha los cuatro motores que bombean el agua dijeron el lunes basta. Entonces, llegaron los primeros cortes de suministro nocturno, que luego se sustituyeron por la bajada de presión.