La Virgen de Acá

La Asunción se representa en el arte de esta manera o con la Virgen dormida en un lecho, la Dormición de la Virgen, la forma de la Virgen del Tránsito. Popularmente sus vecinos la llaman 'de Acá', para diferenciarla de la Virgen del Tránsito de la iglesia de San Agustín, que también poseía hermandad y procesionaba, aunque no de forma continuada. La de San Basilio ha salido ininterrumpidamente desde 1864, con apenas tres ausencias por la Segunda República y la pandemia.

La parroquia es lo que resta del monasterio de frailes basilios que estuvo allí entre 1590 y 1835. Fue el abad Juan Agustín Borrego (1699-1766) quien fomentó la devoción a Jesús de la Pasión y a la Virgen del Tránsito. Parece que la imagen mariana fue donada por los marqueses de Benamejí.

No hay testimonios del autor, aunque algunos estudios apuntan a que es obra del siglo XVIII respondiendo al estilo del escultor Alonso Gómez de Sandoval.

Los especialistas la describen con estas palabras: «Imagen de patente suavidad y delicadeza expresiva, de contenido recogimiento y honda emotividad, de marcada frontalidad al encontrarse dispuesta sobre una cama, presenta un precioso rostro ovalado de gran realismo que emana una extraordinaria delicadeza, con los ojos casi cerrados con pestañas postizas que dulcifican su mirada, nariz recta y cejas de elegante trazado, ligeramente arqueadas. La boca, de labios entreabiertos que muestran dientes tallados, y el hoyito de la barbilla que acentúa el carácter grácil de la figura». Uno comprende la religiosidad popular, que ha hecho de estas imágenes medianeras con Dios y su Madre.