Libre directo
San Acisclo y Santa Victoria
Hoy se celebra la festividad de los santos Acisclo y Victoria; desconocidos para muchos cordobeses, sus nombres aparecen en diferentes lugares de la ciudad
Patrimonio inteligente y emprendimiento
Hoy 17 de noviembre se celebra la festividad de los santos Acisclo y Victoria, patronos de Córdoba. Desconocidos para la mayoría de los actuales cordobeses, sin embargo, sus nombres aparecen en diferentes lugares de la ciudad. Su vida se enmarca en los primeros tiempos ... del cristianismo, momentos de valientes testimonios. Córdoba será siempre una ciudad gloriosa, pues a la sombra de sus muros han vivido hombres y mujeres de talla gigante, mártires y santos que brillan en el firmamento de la humanidad. La segunda ciudad con más mártires, tras Roma. Los primeros fueron los hermanos adolescentes Acisclo y Victoria, que sufrieron su martirio a principios del siglo IV, durante la gran persecución del emperador Diocleciano. Poco después, en el 313, Constantino promulgaba el Edicto de Milán, tolerando el cristianismo y acabando las persecuciones, mostrando así la historia el triunfo final de los mártires.
La muerte de Acisclo, decapitado a orillas del río tal día como hoy, nos la confirma el escritor Prudencio sobre el año 400. De la existencia de Victoria y su muerte asaeteada en el anfiteatro sólo tenemos noticias a partir del siglo X.
Desde muy temprano se le comenzó a rendir culto oficial al primero. Dice la tradición que Minciana, ciudadana romana, recogió el cadáver de Victoria y lo llevó junto al de su hermano, construyéndose una basílica en tiempos finales del Imperio Romano, la cual perduró hasta época visigoda. Sus reliquias se conservan en San Pedro.
En el lugar del martirio de san Acisclo se alzaría luego el convento de los Santos Mártires, como tantos otros, desaparecido con la Desamortización de 1835. Sobre sus terrenos, en la Ribera, frente al Molino de Martos, se erigió en 1881 para la evocación de estos cordobeses una ermita neogótica diseñada por Felipe Sainz de Veranda, arquitecto municipal. En su interior se puede admirar un bello sarcófago paleocristiano en mármol de Carrara. En 1949 fue declarada Patrimonio Histórico Español.
La piedad cordobesa les levantó un altar en la confluencia de las calles Lineros y Candelaria. Un dos veces centenario colegio lleva el nombre de Santa Victoria, así como la parroquia del barrio del Naranjo y la de Valdeolleros el de San Acisclo.
En el Puente Romano, una hornacina recuerda a ambos, con sus nombres y las palmas simbólicas del martirio. Cuatro grandes cuadros los recrean en la Catedral y en el Real Círculo de la Amistad. Y Pablo García Baena los evocó con sentida emoción en el Himno a los santos niños Acisclo y Victoria, que comienza así: «Quiero cantar sin tregua a vosotros, los puros, / a vosotros, los santos, / hasta que mi voz sea como flor de granado / enrojecida por la sangre de mi garganta, / a vosotros, los justos, / a vosotros, oh niños».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete