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Memoria para el Gran Capitán

Es el gran diplomático que negoció con Boabdil la capitulación de Granada y lo acompañó al exilio y luego ejerció como primer virrey de Nápoles

El vuelo del 'Plus Ultra' (1926-2026)

Córdoba

28/04/2025 a las 06:38h.

La vida de Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515), nombrado el Gran Capitán por sus soldados durante las campañas en Italia, tiene tres escenarios principales en España: Granada, en cuya toma destacó, donde falleció y está enterrado; Córdoba, que va en su apellido y le ... dedicó el mejor monumento, enseñoreando el centro urbano; y Montilla donde nació, que estaba en deuda con su hijo ilustre porque aún no le había consagrado un espacio señero. Esta deuda se ha saldado con creces este pasado fin de semana con la inauguración de la Exposición Permanente del Gran Capitán, ubicada en el castillo montillano que contempló su nacimiento y su infancia y que, de paso, ha mostrado así su espléndida recuperación.

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa y el alcalde de Montilla presidieron la inauguración el viernes, acompañados de numerosas autoridades y amplia representación militar. No en balde, se escogió el aniversario de la batalla de Ceriñola (28 de abril de 1503) que encumbró al Gran Capitán como genio táctico, para este acto. José Rey, cronista de Montilla, es el comisario de la exposición que reúne numerosas piezas que permiten hacerse una idea completa de la vida y obra de don Gonzalo. El desfile de la Asociación de Recreación Histórica 'Tercio Duque de Olivares' el sábado y sendas conferencias sobre el héroe, hoy por el catedrático José Enrique Ruiz Doménec y mañana por el escritor José Calvo Poyato, completan el programa de actos.

Tuve la suerte de conocer en profundidad su vida cuando en 2003 comisarié la exposición 'El Gran Capitán de Córdoba a Italia al servicio del Rey' que recorrió Córdoba, Granada y Melilla, organizada por el Ejército y Cajasur. Desde entonces creo firmemente en su figura como fuente de orgullo e inspiración. Siempre ha sido reconocido, pero se trata de no olvidarlo en estos tiempos de falta de líderes, relativismo y cainismo que machacan a España. Gonzalo Fernández de Córdoba es el gran militar que cambió el arte de la guerra pasando de la Edad Media a la Moderna y sentó las bases para la primacía de las armas españolas durante siglo y medio.

Es el gran diplomático que negoció con Boabdil la capitulación de Granada y lo acompañó al exilio y luego ejerció como primer virrey de Nápoles. Es el general triunfador y respetuoso con su adversario, suspendiendo la cena tras la victoria en Ceriñola para buscar el cadáver del duque de Nemours y rendirle honores, ganando la admiración del rey francés. Y es el súbdito leal a los Reyes Católicos, desoyendo las ofertas del Papado, Venecia y Francia, incluso cuando Fernando lo trató injustamente, poniendo así una rúbrica marca España a una vida de épica y honor: «¡Qué buen vasallo si hubiera buen señor!» se dijo ya de otro héroe anterior.