Libre directo
Cuando llegó San Fernando
Lejanos quedan ya los tiempos en los que el Ayuntamiento conmemoraba las efemérides ligadas al rey que reconquistó Córdoba
Mezquita-Catedral, noticia positiva
Símbolo para Córdoba y para el mundo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEscribir sobre el rey Fernando III el Santo en Córdoba es siempre dar noticias, porque la memoria del soberano está borrada entre los cordobeses. Solo la belleza y la pervivencia de las iglesias fernandinas, gestadas por él, lo recuerdan indirectamente. Cuatro fechas claves ... hay en la relación entre el rey y Córdoba.
El 7 de febrero, su llegada en 1236 para reforzar el asedio de la ciudad; el 29 de junio de ese mismo año, su reconquista de Córdoba; el 3 de marzo, aniversario de la concesión del Fuero de Ciudad en 1241; y el 30 de mayo, su onomástica, desde su canonización en 1671, único monarca español en los altares.
Igualmente, hay tres instituciones cordobesas que deben su existencia a Fernando III: el Cabildo Catedral, el Concejo de la Ciudad y la Hermandad de la Virgen de Linares. Lejanos quedan aquellos tiempos en que el Ayuntamiento conmemoraba las efemérides del 30 de mayo y 29 de junio.
En el pasado siglo, el alcalde Antonio Cruz Conde las recuperó y su sucesor, Guzmán Reina, las impulsó, destacando en 1963 el traslado de la imagen de la Virgen de Linares al altar del Alcázar de los Reyes Cristianos y la representación en sus jardines del poema dramático que escribiera Ricardo Molina, 'Retablo de la Reconquista'. La magnífica idea del alcalde de equiparar esta celebración con las de Sevilla y Granada empezó a desvanecerse luego, hasta quedar oficialmente dormida en el olvido con la llegada de Anguita a la Alcaldía.
La Real Hermandad de la Purísima Concepción de Linares es quien mejor ha honrado su memoria e imagen. Su santuario, propiedad del Cabildo y edificado en torno a la atalaya andalusí que vigilaba la antigua calzada romana, es el templo cristiano más antiguo de la diócesis y el primero dedicado a la Virgen, por mandato del propio Rey Santo.
Allí llegó desde Benavente el 7 de febrero de 1236 con sus huestes para reforzar el asedio a Córdoba, iniciado en diciembre anterior. Había recorrido la Ruta de la Plata hasta Medellín y Azuaga y siguió después por Fuenteovejuna, Belmez, Espiel y el Castillo del Vacar. Muy cerca ya de Córdoba paró en esa atalaya mora y dejó una imagen mariana que traía consigo, conocida desde entonces como la Virgen de Linares.
Luego instaló el campamento real en lo que hoy conocemos como Realejo y culminó el asedio con una modélica capitulación que respetó la vida de los sitiados, evitó el saqueo y conservó la Mezquita Aljama para convertirla en Catedral, devolviendo Córdoba a la Cristiandad y dando un nuevo impulso a la ciudad. La Hermandad de Linares, que ya recuperó hace años la Exaltación a San Fernando, honró el pasado domingo 9 de febrero el 789 aniversario de su llegada a Córdoba con una Eucaristía de Acción de Gracias en el santuario. Historia de Córdoba.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete