Juan Hidalgo, candidato de Hacemos Córdoba: «El Ayuntamiento y las empresas públicas tienen que ser el motor del empleo»

—Hacemos Córdoba llega a las elecciones con el aval de haber conseguido la unidad a la izquierda de los socialistas que siempre buscaba y nunca conseguía a nivel local.

—La primera buena noticia que tiene este proceso electoral municipal es la unidad de las izquierdas después de 44 años de gobiernos locales y de varios intentos en los dos últimos procesos electorales, pues es la primera vez que seis organizaciones políticas hemos tenido a bien ponernos de acuerdo en pos de mejorar las condiciones de vida de la gente. Hemos priorizado eso y la construcción de un programa común más que otra cosa.

—¿Nota la responsabilidad de ser la cabeza visible de seis formaciones y sensibilidades diferentes?

—Realmente noto ese peso y esa responsabilidad, pero también es una alegría y un orgullo para mí. La lista la componen 29 personas y creo que es tan importante el primero como el último de esta candidatura.

—Asegura José María Bellido que la victoria del PP está garantizada y que su pelea es por la mayoría absoluta. No decía eso el último barómetro de la UCO, que ve la puerta abierta a un gobierno de izquierdas, ¿qué opina?

—Creo que hay partido. Nosotros tenemos experiencia de gobierno. Somos una formación con un programa de gobierno. El barómetro de la UCO ha puesto blanco sobre negro que el Ayuntamiento, después del 28M y tras contar los votos, ya veremos a ver quién gobierna. Desde luego este equipo municipal ha tenido muchas deficiencias en estos últimos cuatro años y ahora presenta un proyecto que está agotado. Además, cuenta con cuestiones tan extrañas como que la concejal de Turismo dimitió en el Mayo Festivo de Córdoba, lo que parece una irresponsabilidad. El premio que ha obtenido es situarla en su lista en puestos cabeceros. Creo que no todo vale en política y eso los ciudadanos tienen que hacerlo notar en las urnas.

—Dígame defectos de este mandato que Hacemos Córdoba quiera corregir.

—El Ayuntamiento tiene que ser una administración, como la más cercana, de cuidados. Eso ha faltado de manera alarmante. Hemos tenido un equipo de gobierno municipal que ha descuidado la ciudad. Lo vemos en la limpieza viaria, en cómo están las calles y los espacios públicos: sin personal y los colegios sin cuidar. Segundo, la participación ciudadana ha brillado por su ausencia. Creo que ha sido indolente, sordo y poco cercano o alérgico a la participación ciudadana. Queremos una administración que escuche.

—¿Es el momento de los bloques más que de los partidos?

—A nivel nacional y a nivel andaluz, estamos viendo que hay una pelea de los bloques entre la izquierda y la derecha. Nosotros nos situamos en la política del avance, del progreso, de la mayoría social y ahí es donde nos encontramos cómodos.

—Si Juan Hidalgo no es alcalde porque la suma de izquierdas no lo permite, ¿el objetivo de Hacemos es adelantar al PSOE y situarse como principal fuerza de la oposición?

—La idea es que Hacemos Córdoba, este proyecto coral, sea fuerza de gobierno, por experiencia, programa y por personas para asumirlo. Si el resultado del 28M es de no tener ese gobierno, el 29 seguiremos trabajando con vocación de servicio público y ayudando a gobernar nuestra ciudad.

—¿Qué sería lo primero que haría si es alcalde? Los autobuses gratis han tenido mucho impacto mediático, ¿sería esa la primera medida o no?

—No. La primera medida de Hacemos es ir contra una decisión que atenta gravemente y que lesiona los derechos y la conciliación de las personas que viven en esta ciudad. Esa medida de liberalizar los horarios y las aperturas por la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) es la primera que vamos a revertir para situar el Casco Histórico como la única ZGAT y no todo el municipio. El objetivo es mejorar la vida de esa gente de las grandes superficies que ahora está viendo lesionados sus derechos con 36 domingos de aperturas y también para ayudar al comercio local y de cercanía que, lógicamente, no puede competir con esta medida.

—¿La idea sería volver al modelo anterior?

—A la lógica y al sentido común, que marca que el Casco es la zona de alta afluencia y no el 'Pryca' Zahira de Fidiana. No veo allí muchos alemanes.

—En Córdoba, parece que todo el futuro se está apostando a la logística. Más allá de esto, ¿qué propuestas tienen para desarrollar la economía local?

—Hay una prioridad que es la defensa de las políticas públicas. El Ayuntamiento y sus empresas públicas como motor y dinamizador de empleo. La mejor manera de defender un derecho siempre va a ser desde lo público. Hace falta más personal en Sadeco; más personal en el IMAE, para tener una Cultura de calidad que sea un derecho y no un lujo; hace falta más personal en Servicios Sociales, para intervenir en los barrios con más personas vulnerables; y un Imdeec que dinamice la economía social y circular.

—En definitiva, potenciar los servicios y las empresas públicas.

—También ser correa de transmisión para la pequeña y media empresa, para impulsarla en su desarrollo y para que el tejido económico tome más cuerpo y genere más riqueza, que se quede en Córdoba, y más empleabilidad.

—¿Con qué receta fiscal se consigue?  

—Nuestras propuestas fiscales siempre van encaminadas a la progresividad y creemos que los impuestos son necesarios. Sin impuestos no habría servicios gratuitos y políticas públicas. Nosotros creemos que el que más tiene más puede aportar a ese bien social y común.

—En Turismo, ¿qué pretenden?

—Queremos un turismo sostenible basado en tres principios. Primero, que sea rentable. Segundo, que sea asumible que Córdoba se abra al mundo pero haya una buena convivencia y sintonía con la gente que ya vivimos aquí. Tercero, creemos en el turismo que sea ambientalmente sostenible para mejorar la vida de la gente. Nuestras propuestas son descentralizar las actividades solo del Casco Histórico y llevarlas también a los barrios; poner en valor nuestro patrimonio histórico; un museo de la historia de Córdoba, que hace falta ya, en la Biblioteca Provincial; un centro de interpretación de la Mezquita, desde lo público, que estaría en el centro de recepción de visitantes; poner en valor la Casa Museo de Julio Romero de Torres, que ahora mismo está cerrada; y, sobre todo, pedir al Gobierno central que sitúe también un Museo de Bellas Artes en una huella de otra parte de la ciudad.

—También apuestan por combatir el cambio climático. ¿Cómo?

—Esta administración puede mitigar esta cuestión y procurar una salud mucho mejor para los ciudadanos que viven aquí. Tenemos esa medida de movilidad para gestionar que Aucorsa sea gratis. También incentivaremos el mundo del taxi, con una mejora de los vehículos para que tengamos unos coches más limpios. Igualmente, hay que ampliar los carriles bici y que lleguen a toda la ciudad: como la universidad y los polígonos. Dentro de la bici pública, tenemos una propuesta para tener 25 estaciones y 400 bicis públicas para procurar ese otro modelo de movilidad. Aparte de la plantación del 60.000 árboles para llenar los alcorques vacíos y los parques infantiles.

—En vivienda, ¿qué proponen?

—Tenemos que ser una correa de transmisión para impulsar esas políticas con la Junta y regular una cuestión como Avra. La competencia de un ayuntamiento son todas, unas propias y otras no propias. De las no propias, tenemos que ser garantes de las políticas de vivienda. A las que son nuestras, tenemos Vimcorsa, que es una empresa muy valiosa y tiene que ser el eje central con la construcción de vivienda pública; en la compra de solares públicos para construirla en ellos o para cooperativizar esa construcción; así como en la rehabilitación de la que ya hay, con una climatización mejor.

—Del caso Infraestructuras, ¿qué opinión tiene?

—Este gobierno municipal está muy alejado de la transparencia, la honradez y la vocación de servicio, y lamentamos que sitúe a Córdoba en el mapa de las irregularidades y la corrupción.