Juan Fernández-Miranda: «La Historia juega a favor de Don Juan Carlos, a pesar de sus errores»

Juan Fernández-Miranda, adjunto a la Dirección de ABC, no lo dudó: «Estoy firmemente convencido de que la Historia juega a favor de Don Juan Carlos, y lo digo desde la crítica a sus errores. Lo que se ha sabido fue decepcionante para los que creemos en su papel excelente, como uno de los mejores estadistas del siglo XX europeo. Y que se reconozca ese valor no quita el criticar los errores».

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Valerio Merino

El adjunto a la Dirección de ABC presenta su libro 'Objetivo: democracia' sobre las claves de un período decisivo

Fernández-Miranda participó este lunes en el ciclo Opinión Abierta, que organiza ABC, con el patrocinio de la Fundación Cajasol, y en la sede de la institución en Córdoba. Lo hizo hablando de su libro, 'Objetivo: democracia', una crónica periodística que recorre los 19 meses desde la muerte de Franco a las primeras elecciones libres en junio de 1977.

Contó cómo en los años 90 se llegó a un acuerdo sobre lo que significó la transición, y se valoró lo que supuso. «Luego lo dimos por supuesto, y cuando llegó Pablo Iglesias, en 2014, hizo un ataque furibundo al decir que la Constitución era un candado para perpetuar el franquismo», afirmó. Las Leyes de Memoria Histórica, primero, y Democrática, después, provocaron la «división del Parlamento».

Tras escribir un libro, reconocido con el premio Espasa de Ensayo, que trata de recoger «humildemente» el testigo de Victoria Prego, cree que la transición «fue un proceso exitoso, pero el problema es la mitificación, porque también hubo cosas que no se hicieron bien». Se resolvieron los problemas social, religioso y del Ejército, pero sigue abierto y sangrante el territorial, como explicó.

En conversación con el director de ABC Córdoba, habló de los sectores a los que interesa la crítica de la transición: «Todo lo que está a la izquierda del PSOE, el populismo de la derecha y los movimientos independentistas, que no perdonan a Felipe VI el discurso del 3 de octubre de 2017. La monarquía es la clave de bóveda, y si cae el Rey, cae todo el sistema».

El periodista explicó cómo el Rey vio, en su proclamación, aclamar a Franco, y él superó esa soledad «y eligió bien a sus asesores, para traer a gente mejor preparada que él».

Aparecieron los otros dos actores principales de la etapa. Torcuato Fernández-Miranda «no jugó a la popularidad, sino que encarnó el servicio público». Por eso diseñó el andamiaje jurídico y la Ley de Reforma Política que derogaba de hecho las otras siete Leyes Fundamentales del franquismo. Fue él quien ayudó al Rey para que al jurarlas no incurriera en perjurio. «Las leyes atan, pero no encadena», le dijo. Juan Fernández-Miranda insistió en que el momento en que las Cortes se hicieron el llamado 'hara-kiri', en 1976, fue crucial.

Y luego estaba Adolfo Suárez, «que era un personaje muy ambicioso, lo cual no es malo». Torcuato examinaba a los que podían ser presidentes del Gobierno sin que se dieran cuenta. Habló con Areilza, con Fraga, pero al hacerlo con Suárez «vio el brillo de la ambición en sus ojos al sugerírselo». Y fue la elección adecuada, porque él más que ninguno de los demás fue capaz de asumir el proyecto del Rey.

Se habló de la prensa, y recogió algo de autocrítica: miembros de aquella joven generación de periodistas le confesaron que estaban tan implicados con la transición que al Rey se lo permitieron todo. Su conclusión es que el ataque a la Constitución y al esfuerzo que supuso y la idea de hacer algo nuevo es también rechazar el modelo de democracia liberal.

«Y atacan a la Constitución porque es su fruto», dijo. Defendió incluso el papel del PSOE: «Soy crítico con lo que hace, pero no creo que estén en contra de este modelo». Le daría la razón el portavoz en el Ayuntamiento, Antonio Hurtado.

Durante la conversación se habló de los desafíos de la prensa y de las distintas crisis que padece, y también de cómo los partidos políticos han terminado por «apropiarse de la vida pública». «En España hay una vida civil pobre, y tenemos que asumir un mayor compromiso. Voy a lo que me invitan, porque fortalecer el debate público siempre es algo interesante», conluyó.