Juan Eslava Galán: «Dentro de pocos años por el voto democrático se podrá imponer la sharía»

Ha sido este martes el protagonista del Foro Cultural de ABC Córdoba, con una sesión en que ha hablado de su último libro, 'La Reconquista contada para escépticos'. Ha sido en una cita celebrada en el Auditorio Cajasur que ha contado con la presencia de Joseba Barrena, consejero delegado de la propia entidad, patrocinadora de una cita que tiene al Ayuntamiento de Córdoba como colaborador.

Ante un recinto absolutamente lleno, Eslava Galán ha conversado con José Calvo Poyato, director del foro, y ha asegurado que es partidario de usar la palabra Reconquista, aunque los jóvenes historiadores piensen que es conservadora. «Llevan razón en que Reconquista es una palabra que nace a finales del XVIII y se usa desde el XIX. En la Edad Media no existía, pero sí el concepto», ha asegurado.

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Valerio Merino

El escritor habla de 'La Reconquista contada para escépticos' y de la forma en que los cristianos recuperaron el poder en toda la Península Ibérica

En su conversación han hablado en primer lugar de la rápida conquista de la Hispania visigoda por los musulmanes, y no es tampoco raro en la historia, como ha recordado. La monarquía visigoda tenía muchos enfrentamientos y probablemente los partidarios del rey Witiza buscaron ayuda en el norte de África.

«Y se quedaron con el pastel, ayudados porque estaban en pie las calzadas romanas que comunicaban muy bien las ciudades. Los obispos y los nobles que quedaron pactaron con ellos», recordó el prolífico autor jiennense.

Los musulmanes toman la Península Ibérica, pero hay un foco de resistencia en Covadonga. Eslava Galán habló de cómo es más bien un mito, aunque hubiera alguna escaramuza que ganaran los cristianos y que les sirviera para coger moral.

«Hay dos cosas que se magnifican: Covadonga y el sepulcro de Santiago. Por el camino de Santiago penetran el Císter y Cluny. Entran todas las corrientes que dan sentido político y religioso a Reconquista. La famosa Cruz de la Victoria de Oviedo está hecha por algún artesano franco, y penetra hasta la época gótica por el camino», contó.

En sus palabras estuvo presente la importancia de Córdoba y también los problemas que tuvo Al Ándalus, que vivó muchas veces en la debilidad y en el enfrentamiento civil. Su fortaleza estuvo en otro lado: la industria, la manufactura y algo más: «El tráfico de oro fue la causa de la riqueza de Córdoba y luego de Granada».

Y todo porque en Europa no abundaba el más noble de los metales y había que traerlo de Sudán, por una ruta que se llamaba «de la sed y el espanto». Y era el Islam el que tenía la mejor conexión con esta zona de África.

Desde ahí se ha seguido la línea de la Reconquista, con la batalla de las Navas de Tolosa, que en 1212 propició la rara unión de los reinos cristianos y que fue una victoria importante, aunque «Castilla perdió a muchos hombres, una generación entera».

Eso sí, si hasta entonces la Península vivía en el fiel de la balanza, en una situación de equilibrio, desde entonces el cristianismo supo que podía arrebatar todo el territorio a los musulmanes. Fue cuando apareció Fernando III El Santo.

El final de la conversación debía estar en los Reyes Católicos, aunque Eslava Galán habló bastante de Enrique IV, el hermano de Isabel, luego maltratado por las crónicas. «Tuvo el proyecto de unir a Castilla y Portugal y quizá nos habría ido mejor si hubiera sido así», manifestó.

En aquella época, Castilla tenía mucho más en común con Portugal que con Aragón, que tenía ambiciones, expansión y hasta medidas distintas. El matrimonio de Isabel y Fernando llevó la historia por otro camino e hizo posible la conquista de Granada, en parte por la astucia del Rey Católico.

«Era difícil conquistar Granada, porque tenía un ejército fuerte y estaba bien fortificada. Fernando había creado buen ejército moderno, con artillería. Utilizó la caballería de San Jorge, es decir, el dinero. Pagó a próceres para que fueran partidarios de entregarla. Los convenció y dijo que seguirían siendo musulmanes, y no cumplió», relató.

La historia no termina en 1492, porque José Calvo Poyato le preguntó por el fenómeno inverso, es decir, la vuelta del Islam a Europa en este tiempo. Y es algo que le preocupa. «La Europa actual se construye con los valores de la Revolución Francesa y se apoya en la Declaración de los Derechos Humanos, y creo que no debemos admitir a personas que no aprueban», ha advertido.

Para él, «dentro de pocos años por el voto se podrá imponer la sharía y será totalmente demócrata» Ahí queda su advertencia para la historia que habrá que escribir en el futuro.