¿Está mal visto querer a Córdoba?

2.- El 26 de enero de 2021, el alcalde presenta el proyecto Parque del Flamenco, con una inversión de 270.000 euros, afirmando que estaría listo en tres meses. Ante el incumplimiento del plazo, en agosto promete que estaría completamente ejecutado a mediados de noviembre, es decir, hace ocho meses. Ante el silencio de la oposición uno tiene que pensar que les habrá gustado como ha quedado dicho Parque, que más que flamenco es un rubio desgarbado.

3.- ¿No ve la oposición el forraje que en la calle Lentisco y Carretera de las Ermitas jalona los límites de la Finca Municipal El Patriarca? ¿No es su obligación denunciar la existencia de semejante combustible antes de que una colilla o la acción de un loco meta fuego al patrimonio de Córdoba? ¿Esperamos a que sea noticia por haber ardido? Sólo he comentado asuntos de limpieza y previsión. Pero hay muchas más cosas que me permiten decir que, salvo la oposición de Vox, leal y cercana, aunque algo marginada por los medios, no hemos contado con el principal partido de la oposición como aliado de todos los ciudadanos. Esa es mi percepción. Y lamento tenerla que exponer aquí porque alguien puede pensar, y me consta que así lo piensa alguno, que actúo como oposición al gobierno municipal, cosa que me toca las narices. Ni soy periodista ni tengo interés económico cuando escribo. Lo hago porque soy así. Que el lector me llame como le dé la gana. Yo sólo me llamo ciudadano. Un ciudadano que quiere a Córdoba.

Si querer a mi ciudad es delito, que me condenen.