Los sinsentidos

¿Qué diríamos si una madre dejara que su hijo pequeño hiciera caca en la acera, en los senderos de cualquier parque o en medio de la vía pública? Con seguridad aparecerían de forma inmediata los responsables de orden público para evitar semejante despropósito. Sin embargo, callamos y aceptamos sumisamente que el dueño de cualquier perro nos deje su regalito en las aceras o caminos donde los humanos solemos pasear, sin que ningún guardia lo impida.

¡Otro! Nos informan que «la Comisión Europea ha retrasado el proyecto de ley que declaraba la prohibición de venta de estufas y calefactores (¿chimeneas?) de leña, a partir de 2027». Se han percatado del sinsentido y lo han aplazado. Pero aplazándolo siguen aceptando el disparate que ha salido de los «bienpagados» «euroburrócratas» (con dos r).

¡El último por ahora! Este periódico nos informa que el alcalde de Córdoba anuncia que «estudia muy seriamente» construir la sede del Ayuntamiento que diseñó Rafael de La Oz en 1974. Si viviera ese prestigioso arquitecto recomendaría terminar y poner en valor y uso los múltiples edificios, parques e infraestructuras que se encuentran abandonadas o a medio terminar, antes que emprender algo que, de momento, tenemos solucionado y que es obra de su valioso compañero y urbanista Jose Rebollo Dicenta.

Los ciudadanos debemos ser muy críticos con las tonterías y sinrazones que salen de unos políticos que las dicen o hacen como única manera de hacerse notar.