Prudencia y democracia

Algunos dirán que las manifestaciones del pasado domingo sólo buscaban provocar ruido y crispación. O que quienes asistimos a las mismas estábamos dirigidos por extremistas políticos a posiciones alejadas de la mayoría social. Incluso dirán que no somos demócratas sino fachas quienes ejercemos nuestra soberanía manifestándonos pacíficamente para denunciar que los pactos realizados entre partidos minoritarios para alcanzar una mayoría parlamentaria y gobernar, son pactos cuyas consecuencias pueden ser nefastas para España y los españoles.

Pues a todas esas voces les digo que en la multitudinaria manifestación de Córdoba en la que participé, había niños con sus padres, personas de todas las edades, de diferentes sensibilidades políticas y con un comportamiento ejemplar. Una manifestación que representaba la participación democrática y extremadamente pacífica del pueblo soberano.

Volviendo a Santo Tomás, la manifestación del domingo en Córdoba, así como la que el pasado lunes reunió en la puerta de la Ciudad de la Justicia a jueces, fiscales, abogados y personal de esa administración, expresando en libertad lo que, por el bien de España y los españoles, el Pueblo cree conveniente decir a sus representantes políticos, es algo que debemos hacer y hacerlo como lo ha hecho el pueblo soberano de Córdoba. De manera prudente y democrática.