desde mi rincón
Historia de la familia Ispanya
Unos y otros culparon a sus padres y abuelos de la ruina que, sobre ellos, sus hijos y descendientes, habían generado
La familia ISPANYA estaba formada por 17 hermanos, tutelados legalmente por un Comité. La tutora responsable de los impuestos, Marizú, reunió a los hermanos para decirles que, por el bien de todos, el Comité ha acordado que la familia ISPANYA asuma la enorme hipoteca ... que tiene el hermano Carles. Para compensar al resto se harán desiguales quitas de sus hipotecas particulares. El desproporcionado trato sembró agravios comparativos en familia. Para ejecutar lo acordado, el Comité contrató un préstamo a nombre de ISPANYA, dando cumplimiento a lo exigido por Carles. No pasó mucho tiempo cuando Carles planteó otra exigencia. Mi familia, dijo, aporta más a la familia ISPANYA que lo que esta aporta a la mía. Para no romper la familia, exigimos independencia fiscal y financiera. Es decir, nos quedaremos con todos los impuestos que recaudamos. Si mi familia reclama de ISPANYA algún servicio, pactaremos las correspondientes facturas.
Ayusa, la hermana mayor, levantando la voz dijo: Si os queréis independizar fiscal y económicamente, independizaros. Pero antes llevaros en la mochila la parte de la deuda que de esta familia a la que pertenecéis os corresponde. A esas palabras, Carles respondió que ningún hermano había avalado la deuda asumida por la familia ISPANYA. Cuando llegue la hora de pagar intereses y amortizaciones, dijo, ya los pagará quien adquirió ese préstamo. La indignación fue mayúscula pero inútil. El Comité, cobarde y temeroso de perder la tutela, cedió a las exigencias del perverso Carles decretando su autonomía fiscal, sin reparar en las consecuencias.
Al vencimiento de intereses y amortizaciones los herederos de los hermanos sufrieron tremendos recortes al estado de bienestar, al tiempo que se vieron obligados a soportar unos impuestos confiscatorios. Unos y otros culparon a sus padres y abuelos de la ruina que, sobre ellos, sus hijos y descendientes, habían generado. En ese momento, las diferentes familias ISPANYA, buscando su particular interés dejaron de entenderse enfrentándose unas con otras. Como sucedió en la ciudad bíblica de Babel, la familia ISPANYA desapareció y de ella no quedó ni el apellido.
Colorín colorado, en España, este cuento no ha acabado.
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