Dana secesionista

Todas las provincias españolas tienen representantes en el Congreso de los Diputados. Los seis de la provincia de Córdoba representan a «todos» los ciudadanos como circunscripción electoral y al conjunto del pueblo español. Así se reconoce en la página web del Congreso. Sin embargo, me atrevería a decir que un altísimo porcentaje de votantes de la provincia de Córdoba, ni saben quiénes son sus representantes, ni estos nos informan de manera puntual y clara de lo que opinan sobre aquello que se fragua en el Parlamento. Tampoco tenemos la oportunidad de hacerles llegar directamente nuestras opiniones sobre los asuntos que se someten a votación. Creo que nuestros representantes evitan el contacto directo con sus votantes para no tener que justificar si cuando votan lo hacen defendiendo los intereses de España en general y de Córdoba en particular o votan como miembros de un partido como si de una secta se tratase.

Si de verdad queremos a Córdoba y deseamos lo mejor para los que vivimos en ella, sin olvidar que nuestro futuro está unido al futuro de España, como demócratas debemos exigir a nuestros representantes, a todos sin excepción, que nos informen de todo cuanto se discute y pacta en el Parlamento; que escuchen las opiniones de los ciudadanos de Córdoba antes de votar; y que cuando emitan su voto sepan que por encima de la lealtad partidista o de intereses personales, está España en general y muy particularmente los ciudadanos de esa provincia a la que se deben que no es otra que Córdoba.