Desde mi rincón
La cochiquera
En ella, los cerdos más pacíficos o débiles sólo reciben las sobras que dejan los gritones o violentos
De nosotros depende
Tendría 12 o 13 años cuando acompañé a mi Padre a la finca de un familiar. En un extremo de esta había un pequeño cebadero de cerdos. Sus gruñidos impedían oír bien la interesante charla de los mayores. Pidiendo perdón pregunté si no había ... manera de callar a los puercos. El dueño de la finca señalando una espuerta me dijo: llénala de afrecho y espárcelo por el pesebre de la cochiquera. Eso hice, comprobando cómo el pienso acallaba el griterío. ¿Por qué traigo esto a la memoria?
En agosto he sentido que el Parlamento de España se convertía en un Patio de Monipodio. Cuando el partido en el gobierno pierde las elecciones y busca apoyo parlamentario para conseguir determinados objetivos, grupos minoritarios y excluyentes le exigen aquello que consideran 'lo suyo', sin considerar las consecuencias que esas exigencias tienen para lo que es 'de todos'. Cuando el perdedor cede ante esos partidos individualistas, los políticos gritones callan y apoyan aquello que pide el repartidor de liberalidades.
En la cochiquera los cerdos más pacíficos o débiles sólo reciben las sobras que dejan los gritones o violentos. Deberíamos aprender la lección y, como ciudadanos libres que somos, exigir a los representantes de Andalucía y Córdoba en cualquier institución de España que defiendan con uñas, dientes y dignidad lo que en justicia corresponde a sus representados. De no hacerlo, sólo merecen nuestro desprecio. Soy consciente de que escribo para ABC Córdoba y debo hablarle a Córdoba. ¡Y estoy hablándole a Córdoba! ¡A todos sus ciudadanos y a todos sus representantes políticos! ¡A todos!
Con el título 'Cultura financiera para ser libres', el economista Javier Olaechea Ibáñez —ABC, 21.08.2023— dice que «sólo seremos libres si estamos informados de cómo afectan a nuestra economía las decisiones que toman aquellos que gestionan el dinero de nuestros impuestos». Lo que comentamos en esta columna tiene una indudable repercusión para toda Andalucía y particularmente para Córdoba. ¡Estoy seguro de que lo entendemos! ¿Estamos dispuestos a evitarlo? ¡Es nuestra libertad!
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