Bajar, lo que se dice bajar...

Desde el gobierno municipal se dice que «el PP tiende la mano a VOX para lograr lo -inédito-: un mandato entero con bajada de impuestos». ¡Casi nada! Lo que nadie ha hecho lo hemos hecho en Córdoba: todo un mandato bajando impuestos. ¿Será verdad? Para comprobarlo he pedido a mis amigos que miren los últimos recibos del principal impuesto municipal, el IBI, y observen si han ido pagando menos. La respuesta ha sido unánime. Salvo que bajar sea algo diferente a «moverse hacia abajo», el importe pagado por ese impuesto no se ha movido en Córdoba en los últimos años. ¡Sin comentarios! En otro orden de cosas tampoco parece que se haya cumplido la promesa de suprimir la plusvalía municipal por causa de muerte. Sigue en Córdoba ese impuesto que el alcalde Bellido calificó como «impuesto injusto cuando afecta a familias». Dicho lo cual, conscientes de los fallos en la ejecución presupuestaria y del dinero de todos que el Ayuntamiento tiene en los bancos, podemos concluir diciendo que los actuales políticos municipales, como sucedió con los anteriores, prefieren sacudir fiscalmente a los ciudadanos amontonando dinero público en los Bancos, antes de que sean esos mismos ciudadanos los que gestionen su propio dinero. ¿No es para desconfiar?

Termino esta columna semanal buscando una razón que justifique las palabras de nuestro regidor José María Bellido y algún otro concejal, aunque me cueste un disgusto con Newton. Tal vez piensen, en su derecho están pensarlo y hasta creérselo, que han conseguido para Córdoba algo que nunca ha ocurrido: es bajar los impuestos de manera proporcional cada año, sin necesidad de movimiento alguno. ¡Oooolé!

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