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PASAR EL RATO

Canciones para un partido

El insulto, escribió Jaime Campmany en uno de sus grandes artículos, es el ingenio de los perdedores

Detenido en Córdoba un hombre por agredir a otro con arma blanca en una pelea junto a un centro comercial

Plaza del Moreal, en la que se produjeron los altercados VALERIO MERINO
José Javier Amorós

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Por la mañana se pelean con gran estrépito y por la tarde acuden al estadio del Córdoba CF a insultar al árbitro. Si por la noche van al burdel, el círculo de la excelencia intelectual quedará cerrado. El domingo antepasado, los aficionados ... del Córdoba CF y de la UD Almería se convocaron para pegarse en la ciudad cuatro veces Patrimonio de la Humanidad. Y campo de batalla de sus porciones más toscas. Citarse para romper mesas, sillas, costillas y cráneos requiere un cerebro sin jerarquizar entre los homínidos. De ese ambiente no pueden salir insultos ni gracias de escritores del Siglo de Oro. Somos lo que hablamos. Y si se trata de algunos fanáticos que se organizan en el Fondo Norte o pertenecen a las Brigadas Blanquiverdes, somos también lo que cantamos. Cuenta este periódico que el equipo local tiene abiertos cuatro expedientes por la autoridad futbolística a causa de los cánticos groseros de algunos aficionados. La letra de los cantares es tan vulgar, tan ridícula, que los expedientes deberían incoarse por estupidez, por mentecatez, por estolidez. Ahí está el origen de la intolerancia y de la violencia. Se cura leyendo y reflexionando sobre lo leído, que es la mejor manera de activar casi todas las regiones del cerebro, de oxigenarlo.

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