José Antonio Coca (Autacor): «Los VTC incumplen leyes y se crea una competencia desleal con los taxis»

-¿Qué opina de los nuevos formatos de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) en Córdoba?

-La autorización de VTC ya está implantada en toda España, con diferencias entre ciudades y por la tipología, y hay sitios donde hay más y otras menos. Es una utilización del transporte que tiene unos requisitos para poder prestar servicios y, si se cumpliera la ley, nos guste más o menos, no podemos hacer nada. Y una empresa que busca intentar rendimiento económico hace como todos. Ahora: la cosa cambia cuando se hace de la manera que se ha estado haciendo todos estos años: incumpliendo leyes y no teniendo los mismos requisitos que tenemos nosotros, que se fijan por y para el servicio al cliente y se crea una competencia desleal y nosotros reclamamos que eso no puede ser así.

-¿Será factible mantener la ausencia de Uber y Cabify o llegará un momento en que entren?

-Llegará un momento en que Uber, Cabify y las empresas éstas llegarán a todos sitios. También hay que decir que a fin de cuentas Uber y Cabify son meras intermediarias y, como se ha visto en otras ciudades, también les interesaría trabajar con taxis porque son meras comisionistas. Referente a las VTC, el apartado donde nos encontramos el taxi, ahí sí hay diferencias y están planteadas de manera diferente. A la hora de hacer un mismo servicio es cuando se tiene que ver no sólo la predisposición política, sino de las diferentes asociaciones para tomar medidas de una índole o de otra. Nosotros como colectivo, como sector debemos cumplir una serie de normas que otros no cumplen.

-¿Ahí está el caballo de batalla?

-Hay mucha gente que dice que hay que poner al usuario en el centro, que el usuario elige. Me parece estupendo, tiene capacidad de decisión sobre optar por un medio de transporte u otro, pero al ofrecerle un tipo de transporte le tienes que dar todas las garantías y de todos los actores que entran dentro de ese juego. En este caso las VTC no tienen las mismas reglas por unas cosas o por otras.

-¿Cree que hacen falta más licencias ahora que el turismo ha recobrado el pulso normal?

-Bajo el punto de vista nuestro no hacen falta. El Ayuntamiento es el que tiene, junto con nuestra opinión del día y día y nuestra base de datos de los servicios, los que tenemos que mirar por que se dé un servicio suficiente. El perfil del servicio público tiene una serie de características que lo diferencian de una empresa normal entre comillas porque no se mira sólo la rentabilidad económica, sino otras cosas. En Córdoba tenemos un régimen de descansos por el hecho de hacer rentable la propia actividad en sí. Hacer ese equilibrio entre suficiencia a la hora de prestar servicio con esa suficiencia económica es complicado y lo intentamos hacer. Tenemos muy buena relación con el Ayuntamiento y a día de hoy no hemos visto que sea necesario el tener que aumentar las licencias.

-¿Cuál es su opinión del alto precio de las licencias?

-Es algo que va acorde a la necesidad estructural del servicio en sí. Los precios están en función de si hay más, si hay menos. No se puede saber cómo valorar. Lo ideal es que uno tuviera una licencia en modo de préstamo del Ayuntamiento y cuando se jubilara se le diera a otra persona. Es una forma de hacer más eficiente el servicio.

-¿Y sobre las tarifas?

-Intentamos regular las tarifas en base a una serie de criterios técnicos intentando ajustarlo a la realidad de Córdoba. Se van ajustando todos los años, ha habido años que se ha subido un 1%, un tres o no se ha subido. No sólo hay que mirar el precio del servicio en sí, sino la rentabilidad que el taxista saca para poder hacer su vida con total normalidad.

-En seguridad ¿están mejor o peor que antes?

-La seguridad en el taxi ha mejorado bastante, ya no sólo por los vehículos, mucho más seguros que antes, sino por la sociedad en general. Hay muchos medios técnicos y personales que se toman: las cámaras de seguridad, que ayudan a que todo vaya mejorando y conocimientos para frenar eso. El problema siempre ha sido la inseguridad del taxi ha sido el subir a alguien y no saber lo que puede pasar, pero es inherente al taxi y no se va a poder quitar nunca.

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-Se puso el número de WhatsApp como otra fórmula para pedir taxi, verdad?

-Sí, nuestro trabajo es llevar a la gente de un sitio a otro. Todo lo que sea ponerle facilidad al cliente para poder solicitar ese taxi es algo que nos beneficia de inmediato y no podemos ser ajenos al utilizar la tecnología para eso fin. El WhatsApp lleva poquito tiempo, ha tenido una acogida bastante buena y más pronto que tarde saldrá otra aplicación para compartir taxi en servicios más largos, no urbanos. Y en eso estamos, en la búsqueda constante de la mejora.

-¿Cree que hacen falta cambios en las paradas?

-El taxi crece conforme crece la ciudad. Entonces hay nuevos barrios y zonas donde no hay paradas de taxis. Una parada es un lugar que el Ayuntamiento nos pone a los taxistas para que podamos estacionar mientras estamos esperando a un cliente para no entorpecer el tráfico. Van enfocadas a la extensión de población, a los barrios potenciales donde se puede utilizar el servicio, los más alejados del Centro. Y son un punto de referencia. Son cosas que se irán hablando poco a poco. Por ejemplo, se valora la posibilidad de poner en la zona de Hipercor y el Patriarca, en expansión todavía.