El Eprona de la Guardia Civil de Córdoba tuvo conocimiento el pasado diciembre de que se estaban produciendo varios episodios de 'furtivismo' en fincas de caza mayor ubicadas en la zona norte de la provincia. Por ello, estableció un dispositivo de servicio para evitar la comisión de nuevos episodios de este tipo, según ha detallado la Benemérita en un comunicado.
Fruto de las investigaciones realizadas y del dispositivo establecido, el Eprona centró sus sospechas sobre los ocupantes de un vehículo todoterreno que había sido visto en la zona. A mediados del mes de marzo, los agentes localizaron el coche, ocupado por una persona, en una finca del término municipal de Espiel, y decidieron interceptarlo.
En el interior, los guardias civiles descubrieron la carne de tres reses cervunas que habían sido abatidas recientemente. Los agentes se desplazaron a las fincas donde se sospechaba que los animales habían sido cazados y allí localizaron los restos de tres ciervos.
Los efectivos han logrado identificar a los tres presuntos furtivos y han intervenido el arma presuntamente utilizada, un rifle de caza, visores ópticos, nocturnos y térmicos, así como un silenciador acoplable al arma.
La carne aprehendida ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, y ha quedado depositada en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Córdoba para alimento de los animales.
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