Sobre las 16.00 horas del pasado día 16 de septiembre, la Central Operativa de Transmisiones (COTA) recibió varias llamadas de condcutores alertando de que un turismo iba circulando sentido Madrid por la autovía A-4 realizando maniobras como adelantamientos a otros vehículos por la derecha y excesos de velocidad. Acto seguido, fuerzas de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Córdoba lo interceptaron, realizándole la prueba de alcoholemia.
El conductor, de 65 años, ha sido investigado por la presunta comisión de un delito contra la Seguridad Vial al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al arrojar un resultado de 1,12 miligramos por litro, cuadruplicando la tasa de alcoholemia permitida.
Según el artículo 379.2 del Código Penal, se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
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