Economía
La inflación echa por tierra las buenas previsiones del comercio de Córdoba para las rebajas
La crisis de los precios
Los empresarios manejaban unas cifras «optimistas» tras los buenos resultados de las ventas en primavera
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R. Verdú
Córdoba
Que las rebajas ya no son lo que eran antes es algo que las patronales del comercio suelen recordar cada vez que comienzan los periodos de descuentos, por una sencilla razón: se pueden aplicar los precios bajos en cualquier momento del año, ... aunque en la memoria colectiva quedan los recuerdos de las tradicionales campañas del verano y del invierno, que siempre animaban el consumo. En la primavera de 2022 las perspectivas que tenían los comerciantes de Córdoba eran muy buenas, tal como rememora el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados. La crisis de los precios, sin embargo, se llevó por delante esas previsiones, que tanto tiempo llevaban esperando los comerciantes tras la pandemia.
Rafael Bados apunta que «que este año 2022 la verdad es que hubo un consumo durante los meses de marzo, abril y mayo con un repunte, por lo que la previsión que manejábamos para el verano eran optimistas». En julio siempre suelen subir las ventas debido al efecto llamada de las rebajas, pero «todo ello empezó a torcerse con la crisis que estamos viviendo con el tema de los hidrocarburos y la energía, que hizo que a partir de junio el consumo volviera a retraerse y pararse».
Comercio Córdoba no tiene datos concretos de la pérdida de ventas dado que los resultados no pueden compararse de ningún modo con los del verano pasado, cuando aún había importantes restricciones de movimiento en todo el país debido a la pandemia del coronavirus.
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Lo que sí puede asegurar el presidente de la patronal cordobesa es que «las ventas en esta campaña de verano no han sido las que esperábamos realmente tener». Y aporta una explicación contundente: la caída en el índice de confianza del consumidor nada más comenzar el verano.
Este baremo sirve para conocer las intenciones de gasto de los consumidores teniendo en cuenta su situación personal, familiar y laboral, así como la marcha de la economía del país. Si todo va bien, los consumidores pensarán gastar más, y a la inversa. Lo calcula el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en base a encuestas telefónicas en todo el país y lo cierto es que ha sufrido un batacazo en dos momentos clave del año. El primero, al comienzo de la guerra de Ucrania, cuando este valor alcanzaba los 90 puntos en febrero y cayó bruscamente en marzo hasta los 53. Después se recuperó con rapidez hasta los 76 puntos en mayor pero volvió a caer en junio hasta los 65 puntos y ahora se encuentra en 55 puntos. La única explicación que encuentra Bados es el alarmante precio de las cosas (no así en los comercios que tienen rebajas), sobre todo en lo relacionado con la energía.
Todo se agrava por la aplicación del decreto de eficiencia energética, que según Comercio Córdoba debería venir acompañado de «flexibilidad, tiempo y ayudas» económicas que los pequeños empresarios puedan adaptarse.
La opinión de los comerciantes
Los comerciantes, a título individual, tienen sensaciones diferentes con respecto a las rebajas de este verano. En el Centro de Córdoba, la dependienta de la tienda de zapatos para niños Calzados Chavalines (que posee otro negocio en el Centro Comercial Abierto Centro Córdoba), asegura que «en agosto se vende poco porque en Córdoba hay poco movimiento en este mes». Es una opinión que secundan otros comerciantes de la zona, aunque a otros les va mejor.
«Está bastante floja la cosa porque creo que la gente se ha ido antes de vacaciones»
Rosa
Propietaria de Wild Rose
Rosa es una joven que con tan sólo 24 años se ha lanzado a montar su propio negocio en pleno centro de la ciudad. Se trata de Wild Rose, una tienda de ropa para mujer que apenas lleva abierta desde el mes de noviembre pasado. Ha sido tiempo suficiente como para que Rosa haga balance de su negocio, que resulta bueno en general. «Estoy contenta», sostiene en su tienda, que cumple con la norma del decreto de eficiencia energética de forma sencilla: «Este año no tengo el aire puesto, sólo un ventilador. En cuanto al escaparte, lo tengo programado para apagarlo a las diez». Si eso sirve para ahorrar en su factura, habrá que esperar a que llegue el cargo de la compañía. Sea como sea, Rosa considera que este verano, sobre todo agosto, «está bastante floja la cosa, porque creo que se ha ido antes la gente de vacaciones, ya que durante la pandemia del Covid no podíamos salir».
En la calle Cruz Conde, dos jóvenes amigas han estado de compras a última hora de la mañana. Una de ellas, Sofía, relata entre risas cómo «hacemos lo mismo de antes: mirar mucho y comprar poco», justo unos días antes de marcharse para la playa, como tantos otros cordobeses.
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