Economía

La industria de la boda se viste de largo en Fuente Palmera con euforia tras el fin de las restricciones

Fuente Palmera de Boda recupera la normalidad con expectativas de fuerte crecimiento

Modesto Lomba, invitado de honor de Fuente Palmera de Boda

Fuente Palmera de Boda, un encuentro imprescindible para el sector nupcial

Pruebas de un traje de novia en Fuente Palmera Rafael Carmona

Luis Miranda

Fuente Palmera

Después de casi dos años de parón y restricciones, en el sector de la confección para bodas se ha desatado la euforia. Ni la inflación disparada de los últimos meses ni nubes negras de una recesión en el horizonte ni las consecuencias de ... la crisis energética han dejado muescas en la situación actual y en las expectativas del sector, que está recuperando el terreno perdido durante la pandemia y afronta un futuro con mucha actividad.

De todo eso se habló este jueves en la décimo quinta edición de Fuente Palmera de Boda, la feria que cada año convierte a la Colonia en la capital nacional del sector, y que este año ha recobrado la normalidad de su actividad presencial. El diseñador Modesto Lomba ha acudido a la inauguración como invitado de honor.

Si al pasear por la calle Carlos III de camino al corazón de Fuente Palmera hay una alfombra rosa con escaparates vestidos de gala y expositores con todo tipo de servicios en parte se debe al trabajo de los establecimientos que se hicieron competitivos en el sector de las bodas. Una parte de la responsabilidad está en Higar Novias, la firma que puso a la Colonia en el mapa nacional.

Aplazamientos

Manuel Hidalgo, su gerente, explica que las perspectivas «son muy buenas», y eso sobre todo cuando, en 2022, terminaron de forma definitiva todas las restricciones por el Covid, las celebraciones nupciales volvieron a ser como eran antes, se reactivaron las bodas aplazadas y se planificaron nuevas. «Las perspectivas de venta son muy buenas y trabajamos con mucha ilusión», concluye.

Inauguración de Fuente Palmera de Boda, con Modesto Lomba como invitado de honor RAfael Carmona

Terminaron los problemas generales del coronavirus, pero parece adivinarse una nueva crisis económica en el horizonte. Para las bodas, y es algo que constatan todos los negocios que las sirven, todavía no llega. Higar Novias planifica las bodas que se celebrarán en 2023 con la confección sobre todo de trajes de novias, pero también de novios, padrinos, madrinas y primera comunión, y se sienten tranquilos.

Sí hay subida de precios, porque la inflación afecta en general a todos los sectores de la economía, «y eso se nota en todos los precios». No es una cifra pequeña: las cosas cuestan un 10 por ciento más, que sin embargo no espanta a quienes piensan contraer matrimonio.

Higar Novias nació en Fuente Palmera y ahora tiene más de 300 puntos de venta repartidos por treinta países. Su sede central está en la Colonia, pero tiene tiendas en Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, entre otros lugares. Su servicio ya no está sólo en ofrecer el mejor traje a medida, sino en otras muchas cosas que demandan los novios, desde los complementos al viaje de la luna de miel.

La industria de la boda, con todos los tipos de empresa que trabajan en ella, necesita demanda, y la evolución demográfica española tiende al envejecimiento y a que escaseen las personas jóvenes. El sector de la boda lo nota, «sobre todo si se ven los históricos de los últimos diez o quince años», pero Higar Novias lo combate con la internacionalización, con buscar clientes en otros lugares. «La moda de España para las novias gusta», afirma. Otros profesionales no lo notan tanto: «Cada vez la gente se casa más tarde. Ya no hay novios de 25 años».

Con más de cincuenta firmas participantes por primera vez en este año, Fuente Palmera de Boda supone sacar a las calles las actividades de las empresas, pero hace años que la Colonia funciona como un centro comercial abierto todo el año.

Entre las calles Carlos III, Portales y Écija hay más de una empresa dedicadas a la confección de trajes, complementos y calzado para las ceremonias. Bodas, en su mayor parte, pero también las primeras comuniones.

El presidente de la asociación de empresarios Colonia de Fuente Palmera, Manuel Jesús Adame, que está además al frente de la comisión gestora de la feria, explica que el sector repercute en todas las empresas. «No es el primordial, porque quien nos saca de las crisis gordas en Andalucía es siempre la agricultura, pero en el sector nupcial se estima que en este año se han movido 95 millones de euros», explica. Es mucho dinero y se benefician todos, «desde el carnicero a la hostelería, porque vienen familias completas», cuenta.

Manuel Hidalgo, gerente de Higar Novias RAfael Carmona

La misma impresión de que el sector de las bodas sigue creciendo constatan muchas de las empresas que participan, como A Tono, que se encarga de la fotografía y el márketing, pero cada vez da más servicios, como los 'wedding planner', las personas que organizan la boda.

«El sector está resurgiendo y cada vez se nota más», cuenta David Castañeda, que soportó un parón de año y medio y que vio bajar su trabajo entre un 70 y un 80 por ciento. Sobrevivieron con encuentros de empresas hasta que las bodas regresaron. Sobre el envejecimiento de la población, asegura que hay nuevo mercado en las celebraciones de bodas de plata y oro, «y ahora se celebran como la primera boda».

En la cita participa también Carmen Alcántara, que llega desde Algeciras con su firma Martina Lowson, que se dedica a complementos artesanales para novias, realizados de forma artesanal con porcelana. Ve la misma recuperación que los demás y debuta en Fuente Palmera de Boda después de haber resistido una pandemia que ahora se troca en euforia.

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