Diez en total serán las caras que replicarán la estructura autonómica en San Felipe junto con el nuevo delegado del Gobierno Adolfo Molina y los dos responsables de los institutos de la Mujer y Juventud, que podrían llegar más tarde.
De momento siguen tres delegados: María Jesús Botella (Salud y Consumo), Cristina Casanueva (Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda) y Juan Ramón Pérez (que pasa a Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul). Faltarían así siete delegados más que, en algunos casos, harán dupla de competencias, como los casos de Universidad y Desarrollo Educativo y FP o el caso de Política Industrial y Energía, que podría unirse a otros departamentos bien como Empleo, Economía o el propio delegado del Gobierno.
En estos momentos los diferentes consejeros están estudiando las propuestas enviadas desde cada provincia por lo que hay un elevado hermetismo en cuanto a los nombres que deberán guardar la relación de paridad, tanto por provincias como dentro de cada consejería por territorios, lo que convierte estas designaciones en una especie de 'sudoku'.
El presidente de los populares cordobeses y ahora número uno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina, ya dijo en una entrevista con ABC que la formación cuenta con banquillo suficiente para estos puestos. Según ha podido saber ABC se ha intentado mantener un equilibrio entre perfiles más técnicos y del partido, la capital cordobesa y la provincia.
Una directriz interna que siempre ha defendido Molina en todos los procesos de eleción de cargos públicos. La nómina cordobesa en el Ejecutivo andaluz tiene a dos consejeros (Nieto y Gómez Villamandos) el viceconsejero de Inclusión Social (José Repiso) y varias direcciones generales.
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