La Iglesia de Córdoba muestra buena salud económica: salda 2024 con un superávit de 600.000 euros

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R. A.

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Las cifras ofrecidas indican que las cuentas del pasado año de la Iglesia Católica en nuestra tierra gozaron de buena salud, algo de especial importancia dada toda la labor de asistencia social o de mantenimiento de templos -fundamental en el sustento de lo patrimonial- que realiza. Así, durante este acto se informó de que las cuentas de 2024 contabilizaron unos ingresos de 11,99 millones, «mejorando los de 2023 en más de 500.000 euros». Se contrastaron con unos gastos de 11,39 millones. El superávit fue en números redondos de 600.000 euros.

La principal fuente de ingresos, ha informado el Obispado, provino de «las aportaciones de los fieles a través de la asignación tributaria que representó 5,8 millones, más la Seguridad Social del Clero». En aportaciones directas de los fieles, la Iglesia de Córdoba recibió 1,08 millones.

El resto de vías de entrada de fondos procedió de otras tres fuentes de financiación. De instituciones diocesanas, la Diócesis recibió 3,08 millones; por ingresos patrimoniales percibió 778.510 euros y como partidas excepcionales contabilizó 441.578.

En el capítulo de gastos de la Diócesis, el principal capítulo fueron 3,7 millones dedicados a actividades pastorales y asistenciales. Ese apartado estuvo seguido muy de cerca por las partidas destinadas a la sustentación del Clero: 3,57 millones. Y se destinaron otros 1,19 a gastos de personal. La conservación de templos y sus gastos de funcionamiento absorbieron 1,77 millones. La Diócesis, además, tuvo que «destinar 953.000 euros a gastos extraordinarios para templos». Otros 170.000 euros tuvieron como destino distintos desembolsos.

El obispo emérito, Demetrio Fernández, ha señalado que este programa de transparencia económica ofrece la posibilidad de «asomarnos al corazón de la Iglesia», que, ha reivindicado, «no es insignificante, sino que tiene mucho que decir hoy y siempre». «Y en Córdoba tiene mucho que decir en la caridad, en el anuncio del Evangelio, en la vivencia, en la comunidad, en el encuentro con Jesucristo y los hermanos», ha defendido.

La de este jueves ha sido una de sus últimas intervenciones como máximo representante de la Iglesia de Córdoba. Porque el 24 de mayo, sábado, tomará posesión en la Catedral el nuevo obispo, Jesús Fernández González, actual prelado de Astorga.

El ecónomo de la Diócesis, José Luis Vidal, ha presentado a los asistentes los fines a los que se de dedica «lo recibido por la generosidad de los fieles: las obras de piedad, las de apostolado o las actividades de caridad». Luego, ha instado a los presentes a colaborar en las tareas pastorales y de caridad que se realizan desde la Diócesis.

Ha hecho especial incidencia en la ayuda a la mejora del convento del Colodro, «debido a la difícil situación en la que se encuentra». Anunció que hay un proyecto de rehabilitación para él después de que el Obispado decidiera en junio cerrar su ermita tras las grietas detectadas.

En cuanto a los galardonados en este edición, la séptima, como se ha indicado fueron Silbon, Transportes Hermanos Navarro y Construcciones Antroju. Estos premios se enmarcan en el programa 'Entidades con Corazón'. Cáritas explica que con él busca promover acciones de Responsabilidad Social Corporativa en las empresas y entidades cordobesas, generando «una red de colaboración que haga frente a las necesidades de los más desfavorecidos de nuestra sociedad .

Los galardonados comparten con este oenegé de la Iglesia valores como la solidaridad, la justicia, la inclusión social, el reconocimiento de la dignidad y la igualdad.