Industria
Hitachi Energy arranca la ampliación que hará una referencia mundial de su fábrica en Córdoba
Invertirá 80 millones, creará 75 empleos directos, doblará la producción de transformadores y abrirá mercado a productos de última tecnología como 'reactancias de potencia'
Hitachi-Energy, la antigua ABB, muestra en Córdoba los transformadores que fabrica para todo el mundo

La planta de Hitachi Energy en Córdoba se va a convertir en una referencia en el mapa global de la multinacional japonesa. A sus casi cien años en la ciudad, con diferentes enseñas pero la misma senda productiva, se le suma ahora el trampolín ... que los planes de inversión de este gigante trae consigo. Un total de 80 millones de euros que van a generar 75 empleos directos y reforzar las prestaciones de la fábrica: ampliando lo que ya hace y sumando las llamadas 'reactancias de potencia', un elemento clave en la conexión de las energías renovables con la red eléctrica. O incluso abriéndose al sector de las nucleares de la mano de sus compañeros de Japón.
Según explica a ABC Francisco J. Bolaños, director de la planta de transformadores de Hitachi en Córdoba (la que acapara el grueso de la actividad), los planes de la multinacional pasan por incorporar nueva maquinaria para esa mejora de la capacidad productiva actual llegando a una tecnología de vanguardia a nivel mundial para la fabricación de los transformadores eléctricos de siempre, pero «mejorando calidad y volumen», apostilla Bolaños.
Lo que la fábrica cordobesa pone en circulación son transformadores de alta potencia cuya aplicación va desde todo tipo de centrales de energía hasta la distribución de la misma a alta tensión, la integración de los parques de renovables en las redes nacionales o, por ejemplo, la fabricación de los transformadores de alta tensión de las líneas de alta velocidad. Todas las que hay en España se han hecho en Córdoba.
Los nuevos productos
Ahora llegan las 'reactancias de potencia' que, en la actualidad, se vienen haciendo en otra planta del grupo en Suecia pero que con el tiempo se irán centralizando en la línea cordobesa. No se trata de un transformador. No transforma ni tensión ni corriente, lo único que hace es aprovechar la potencia reactiva que se genera en la transmisión de energía eléctrica por las redes de alta tensión y la «reaprovecha o la reduce a la menor posible». Sería una especie de filtro para evitar los picos de tensión y facilitar la distancia entre los parques de energías renovables para los que sirve con las redes de alta tensión.
De hecho está a punto de terminarse el prototipo de la primera que se va a poner en liza, lo que requiere de unas inversiones adiccionales para ensayarlas. Hitachi Córdoba prueba cada nuevo transformador que fabrica durante 48 horas continuadas y en presencia de su cliente. Somete a puntos de máximo estrés a los aparatos para ver su fiabilidad. Y, a ello, se sumará también la ejecución de las llamadas cubas de transformadores, que son los contenedores metálicos que los albergan. Además de Bilbao, Hitachi usará ahora las instalaciones próximas a la carretera del Aeropuerto.

En este sentido, bajo la premisa de producir más y mejores transformadores (ahora se hacen uno a la semana y pasarían a duplicar esta cuota), ampliando el porfolio de la zona fabril, Hitachi requiere más espacio, que es otro de los aditamentos de este proyecto, por lo que va a emprender la construcción de nuevas naves para el almacenamiento. Guardar unas piezas, además, de un tamaño considerable. Ya hay solicitado a la Gerencia de Urbanismo de Córdoba los primeros permisos.
Pero esta ampliación física trae pareja una reorganización urbanística de la parcela industrial para colocar las nuevas dependencias en una parte más alejada de un gran sector residencia limítrofe a la industria y que ya ha dado unos primeros pasos (seis mil viviendas hay en su planificación). La idea de Hitachi es, además, en las conexiones exteriores desde la Ronda de Poniente a su área de trabajo crear una segunda rotonda directa para evitar que el transporte de mercancías pesada (un transformador pesa 200 toneladas) interfiera en el flujo de circulación de ese barrio que se irá desarrollando en torno al eje de la N-437.
Formación y empleo
Y una pata más de este ambicioso proyecto está en el capital humano. Atraer nuevo talento y mantener una formación continúa en los más 400 empleados que ahora mismo tiene en Córdoba, un tercio de todo el grueso que hay en España. «La fabricación de estos componentes se parece mucho a unos astilleros», aclara el director de la planta a este periódico, «son trabajos muy intensivos en mano de obra muy cualificada» por lo que la empresa ha dispuesto un panel de acuerdos con muchas universidades e institutos de formación profesional que actualicen estas exigencias ante nueva tecnología y nuevos productos.
De hecho, según sus responsables, ahora mismo está configurando el currículum para la formación que los actuales trabajadores requieren de cara a la nueva maquinaría y línea de producción.

Por contra, el perfil de ingeniero eléctrico sí están hallando problemas para abastecerse de recursos humanos. «Es decir, no es un problema de Hitachi en Córdoba, es un problema de la industria en general porque, entre otras razones, el número de estudiantes de esta rama está disminuyendo, y hay competencia con otras titulaciones», alertan. De ahí que se intensifique la conexión con el ámbito universitario, el de Córdoba y otros lugares. Han creado, por ejemplo, una cátedra con la Escuela de Ingenieros de Sevilla.
La empresa lleva ya 65 nuevas incorporaciones ligadas a este proyecto en año y medio y para la planta de Córdoba. «Nuestra perspectiva es no limitarnos a eso, sino crecer todo lo que hiciera falta», dice Francisco Bolaños, «y también de la mano de nuestra».
Los planes de la multinacional japonesa para Córdoba la colocan además en un escenario mundial donde la economía se está electrificando. Todos los objetivos climáticos, de reducción de emisiones de cara a 2030, pasan por esta nueva economía que está en un coche eléctrico, el transporte ferroviario de altas prestaciones, sistemas de navegación o el sistema de fuentes renovables, por ejemplo.
Mercado
En todos estos vectores productivos hacen falta transformadores y equipos de alta tensión. «Y a día de hoy Hitachi juega un papel fundamental como actor en este mercado» y en unas halagüeñas perspectivas solo ensombrecidas por los nubarrones geopolíticos que pueden interrumpir cadenas de suministros globales que son fundamentales para el aprovisionamiento o la distribución de esta fábrica. Es un mercado, además, donde la multinacional nipona se topa de lleno con grandes corporaciones competidoras como Siemens, Schenider, Alstom, General Electric, muy exigidas, a su vez, de capitalización para hacer frente a sus redes productoras y comerciales.
El mercado de Hitachi Energy engloba a todo el mundo. La salida cada semana por camión y carretera o por barco vía puerto marítimo de uno de estos transformadores es un viaje de larguísimo recorrido sin duda. Está presente en 90 países donde esta división de la matriz (con 275.000 trabajadores) opera con 45.000 empleados. Eso se traduce en redes de suministro y logística globales.
Pero también en una actuación más regionalizada en este mundo, esto es, la fábrica de Córdoba se mueve en su mercado europeo más próximo, aunque mantiene una especial relación con Estados Unidos por su identidad pasada de la firma Westinghouse. «Aunque trabajamos con Oriente Próximo y Asia, allí donde nos necesitan», agrega Francisco J. Bolaños.

Los tiempos corren ya para esta ampliación que apoya la Consejería de Industria y Economía e incluyó en la unidad aceleradora de grandes proyectos para agilizar trámites y el Ayuntamiento hizo lo propio con sus licencias de obra y permisos ambientales. «Sólo podemos tener palabras de agradecimiento tanto para la Consejería como para el Ayuntamiento pues el apoyo recibido ha sido muy serio, riguroso y profesional; exigiéndonos todo lo que nos tienen que pedir pero acortando plazos a la mitad.
De momento se puede decir que arranca en una fase preliminar con demoliciones previas de naves antiguas de cara a la reurbanización de la propia parcela industrial. Estas labores van a llevar año y medio o dos, periodo en el cual también se construirán nuevos edificios de soporte fabril.
En la parte final del cronograma, más cerca de 2027, será el turno del corazón de la fábrica una vez que se han reorganizado y ampliado espacios de almacenaje. En la planta de transformadores, con la nueva tecnología y productos, se trabajará desde mitad de 2026 hasta un año más tarde para llegar a pleno rendimiento.
La Variante Oesta y la AF algeciras-Zaragoza
El impacto de la ampliación de la planta de Hitachi Energy System en Córdoba no se limita al empleo directo que generará (75 puestos de momento); es un revulsivo para la economía cordobesa aún no cifrado. Junto a otros proyectos en liza de Cunext Cooper o la propia Base Logística del Ejército o la llegada de Escrinbano, es un nuevo enfoque industrial lo que vive la ciudad.
Una 'reindustrialización' que requiere también de infraestructuras óptimas y aquí es donde por el momento hay algunos hándicaps. La Variante Oeste, de la que es un gran damnificado Hitachi. Si cada dos semanas saca un transformador por carretera y otro por tren será fundamental que se acabe el segundo tramo de la Variante Oeste para despejar el camino a vehículos muy pesados por la ciudad y acortar recorridos.
Pero más si cabe en este punto es crucial la puesta en marcha de la Autopista Ferroviaria Algeciras-Madrid-Zaragoza, con un tramo central por Córdoba, y su conexión a los puertos andaluces (especialmente Algeciras), para sacar toda esa mercancía pesada y agilizar los flujos de comercio en el exterior.
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