El histórico molino de la discordia en Cabra que se convertirá en un moderno centro cultural

El Molino del Duque toma su nombre de su propietario, el Duque de Sessa, que también era dueño de otros molinos de la ciudad y que impulsó el desarrollo urbanístico de Cabra a partir del siglo XVI. Prueba de esto es la existencia de un documento datado de 1544 en el que el propio Duque de Sessa recomienda la edificación de los terrenos cercanos al barrio de la Villa, donde el molino tenía su sede, debido al crecimiento de la población local.

No obstante, no es hasta el siglo XVIII cuando este molino de aceite adquiere una mayor importancia, llegando incluso a ser calificado en aquel entonces como uno de los mejores molinos de Andalucía.

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Felipe Osuna

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En esta época existían ocho molinos de aceite en el casco urbano de Cabra, pero era el Molino del Duque el que contaba con el monopolio de esta actividad económica.

Se trataba de un molino hidráulico que aprovechaba el agua del río para moler la aceituna. Esto era posible por su ubicación en el camino a Córdoba, adosado al puente Junquillo y limitando con la ribera del antiguo arroyo de la Tejera.

No obstante, a pesar de la economía que este molino generaba, su actividad produjo en aquel momento algunos conflictos entre los vecinos y los condes de Cabra, que tenían su casa-palacio en los alrededores del molino.

Los egabrenses que vivían en esta zona se quejaban de los daños que la entrada y salida del agua, que debía ser abundante para abastecer un molino tan grande como aquel, producía en sus propiedades. Este molino estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XIX, época en la que pertenecía al Conde de Cabra. Más adelante, en el siglo XX, las dependencias del Molino del Duque fueron la sede de la primera Cooperativa Olivarera de Cabra, que en 2024 ha celebrado su 75 aniversario.

Dejando a un lado su historia, el edificio que a día de hoy se conserva cuenta con tres plantas, la superior de ellas a pie de calle, y está situado frente a la torre del homenaje y la muralla medieval de la Villa de Cabra.

Su rehabilitación es una de las obras previstas en los Planes Provinciales del cuatrienio 2023-2027, tal y como anunciaron hace unos días el alcalde de Cabra, Fernando Priego, y el vicepresidente de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite.

Para este proyecto se han destinado alrededor de 400.000 euros y se prevé que las obras para su remodelación comiencen a principios de 2026. La idea de la que parten estas reformas es la de crear un espacio multifuncional y aprovechar las tres plantas y la estructura original del edificio, con alguna modificación necesaria para hacerlo accesible y seguro.

Cada uno de los niveles irá destinado a un uso distinto, como son la construcción de un Centro de Interpretación de la Muralla de la Villa y del Patrimonio en Cabra y dos salas polivalentes para varios usos.