Los ganaderos ecuestres de Córdoba , «asfixiados» por el alza de precios y la falta de personal

Rafael Palenzuela es el dueño de la Yeguada Palenzuela-Hens, radicada en Fuente Palmera, y que en la actualidad tiene 22 ejemplares —10 de ellos yeguas y el resto potros y sementales— cuando hace pocos años llegó a agrupar a 80.

«Hemos vuelto a lo que nos pasa con frecuencia: a dedicarnos a los caballos porque somos unos románticos, porque nos gusta, no porque sea un negocio que dé dinero; ahora estamos en esto más por el corazón que por la cartera», suscribe el propietario del hierro que indica que los costes han duplicado en los últimos meses.

«No quiero sacar la calculadora hasta que acabe el año, pero por ahí va la cosa. Todo es más caro que hace relativamente poco, desde los piensos a las visitas del veterinario, que si antes te cobraba 30 o 40 euros por un rato ahora te pide el doble, porque a él, por la subida de los combustibles, también le cuesta más dinero llegar a nuestra finca», esgrime el ganadero. «Y si sobrevivimos, si seguimos en esto, es porque a los caballos los metemos en una estructura económica mayor, si no habría manera», añade Rafael Palenzuela.

Coincide Pedro Vallejo, el titular de la Yeguada Palojo, con sede en el término municipal de Carcabuey. «Uno de los problemas con los que nos estamos encontrando es con que no hay apenas personal cualificado, como jinetes, presentadores, herradores, veterinarios, porque se han ido a otros sectores, como por ejemplo a la hostelería», resume.

Hay otro obstáculo de alcance: la escasa rentabilidad que, por la escalada generalizada de los costes, tiene para un ganadero la crianza completa de un ejemplar equino. «A nosotros nos llaman clientes porque quieren comprarnos caballos ya domados, y les tenemos que decir la verdad, que es que no tenemos: primero por la falta de personal, y después porque ese proceso, que dura unos tres años, sale ya mucho más caro. Y la realidad es que no disponemos de caballos acabados, con todo el ciclo de la cría completado», agrega Pedro Vallejo.

«Criar a un caballo sale ahora entre un 50 y un 80 por ciento más caro que antes de la crisis», puntualiza el ganadero, que reclama una mayor profesionalización del sector para no ahogarse.

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Rafael Palenzuela introduce en el debate un elemento importante: «Desde la crisis no de ahora, sino de la que hubo en la primera década de este siglo y cuando vivimos un hundimiento del mercado, hemos sido excesivamente generosos a la hora de mandar yeguas afuera de nuestras fronteras, y ahora nos están haciendo bien la competencia desde el extranjero», afirma.

Antonio Cuenca está al frente de la Yeguada Cuenca Delgado, con sede en La Carlota y con 200 ejemplares. «En estos momentos, quien se dedica a lo nuestro es por un tema pasional, no de rendimiento económico, porque todo nos está costando el dinero», asevera. «El precio del pienso, de la paja, de la alfalfa, del cereal en general, se ha multiplicado por dos, como el transporte de los animales, que si antes salía a 0,8 euros por kilómetro ahora llega a 2 euros», enfatiza.

Puestos a buscarle el lado bueno a la situación, el ganadero y presidente de la Asociación Provincial de Criadores de Caballos de Pura Raza Españoles, Enrique Lovera, cree que «la cercanía de la Sierra es para las explotaciones de Córdoba una ventaja, así como la presencia de las dehesas, porque abaratan mucho la crianza de los potros y de las yeguas, pero eso no quita que el encarecimiento de los costes de producción, que se han duplicado, no nos esté asfixiando».