El futuro del Córdoba Patrimonio de la Humanidad en el aire: las claves de la mala dinámica

En declaraciones a La Jugada de Canal Sur, García Román se mostró optimista porque «conozco a mi equipo y al cuerpo técnico, y estoy convencido de que lograremos salir adelante». El Córdoba Patrimonio atraviesa una mala racha de seis partidos sin ganar y tres derrotas consecutivas. La semana pasada en Valdepeñas encajó dos goles en un minuto y perdió un encuentro que tenía a su alcance. Ahora mismo, el equipo está a dos puntos del descenso.

El presidente reconoció que «no esperaba sacar nada de Valdepeñas, son un rival directo por circunstancias, pero tienen una gran plantilla, es el doble de fuerte que la nuestra y aún así competimos. Evidentemente perder duele. Y si alguien lo pasa mal, yo lo paso peor. Este proyecto lo empecé de cero, y nadie siente este proyecto como yo. Pero hay que relativizar. No vamos a bajar, pero si ocurriera, no seríamos ni el primer ni el último club en descender de categoría».

El Córdoba Patrimonio diseñó la plantilla de esta temporada para pelear por cosas grandes. Y ahora se ha metido en problemas, con un calendario por delante que tampoco ayudar a frenar el pesimismo. No entraba en los planes del cuadro blanquiverde estar en esta situación. Aun así, García Román considera que «nuestra plantilla sigue siendo mejor que la del año pasado aunque con algunas carencias porque es complicado reemplazar algunos jugadores».

El Córdoba Patrimonio apostó esta temporada por Emanuel Santoro para su banquillo tras la salida de Josan González. No están acompañando los resultados, pero por la cabeza del presidente no pasa un cambio de entrenador porque «mientras la plantilla confíe en el entrenador y el cuerpo técnico siga trabajando con el mismo compromiso, no veo motivos para hacerlo. Si en algún momento hubiera que tomar una decisión drástica, se haría, pero ahora no lo considero necesario».

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Además añadió que «elegí a Santoro como entrenador porque creí en su capacidad y no considero que eso haya sido un error». También quiso dejar claro que «en este club yo no he echado a nadie; las decisiones se han tomado con respeto y pensando en lo mejor para todos. Si alguien piensa lo contrario, es libre de expresarlo».

El proyecto a día de hoy no es viable en Primera División y el club tendrá que hacer otro ajuste económico si consigue mantener la categoría. García Román confirmó que se está arrastrando deuda año tras años. «Unas cantidades significativas para un funcionario como yo, que serían minucias para un empresario. El deporte de élite, como el balonmano o el baloncesto, en Córdoba no ha tenido una representación destacada en los últimos treinta años. El fútbol llegó a primera, pero descendió; ojalá vuelva, estamos en el buen camino, pero requiere mucho dinero».

García Román dejó claro que «mi ciclo terminará en 2026. Empecé en 2013, y creo que es el momento de dar paso a alguien más al frente del equipo». Además, busca ya a un sucesor, «estamos en conversaciones, pero aún no hay nada cerrado. Aunque la situación sería más atractiva si el equipo se mantiene en primera división, es más goloso para cualquier posible inversor.

¿Qué les dirías a los aficionados preocupados por el futuro del equipo? Lo primero es que vean los partidos. Algunos comentarios recientes, como los de la derrota contra Valdepeñas, no se analizan correctamente. No solo se debe mirar la clasificación, sino también la plantilla del equipo. Los jugadores están dando todo en la pista. Puedo entender las críticas, pero confío en que estamos haciendo todo lo posible.

El club prepara acciones para llamar a la afición de cara al partido con el Zaragoza el próximo sábado que es importante, «pero no decisivo», tal y como apunta García Román. Para él, «aquí nadie está muerto, todo el mundo lucha. Y lo que decía al principio de la temporada, no puede saberse qué dos equipos van a defender en Primera División, porque el nivel es altísimo».