El futuro de los cines de verano de Córdoba, a la espera de la sucesión de Martín Cañuelo

Ahora bien, cuando el verano se ha instalado en la ciudad, muchos se preguntan si habrá cines de verano en Córdoba y cómo. Y la respuesta es que la continuidad parece garantizada, pero todavía no se sabe ni cuándo ni cómo. Todo dependerá de la apertura del testamento del empresario, de la que saldría la actual propiedad de la empresa. ¿Se haría cargo entonces su familia? Sería una de las opciones.

La gestión de los cines de verano se había hecho hasta este momento mediante una sociedad unipersonal, Esplendor Cinemas, de la que el único titular era el propio Martín Cañuelo. Ahora falta por saber quién será el titular de esta empresa.

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La familia no quiere hablar hasta que no se conozcan «las últimas voluntades» de Martín Cañuelo, y tampoco se sabe a ciencia cierta si continuarían con este trabajo. Algunas de las fuentes consultadas por ABC avanzan que sería una posibilidad, pero otras, sin embargo, creen que darían un paso atrás.

Si la familia de Martín Cañuelo diese un paso atrás, sí parece seguro que los cines de verano, con éxito de público garantizado desde hace décadas y una larga tradición, no van a peligrar en Córdoba. Varios empresarios se han dirigido ya al Ayuntamiento para preguntar por la situación de la empresa y por si sería posible hacerse con la actividad tras el repentino fallecimiento del empresario el pasado abril.

Estarían dispuestos a hacerse cargo de los locales y de la exhibición cinematográfica en las cuatro salas después de haber comprobado el apego de los cordobeses y la amplia tradición que se renueva año tras año.

Es el caso del empresario José Casado, que insistió en que su voluntad, «si se da la posibilidad», sería hacerse cargo de los cines. «Es nuestra profesión y conocemos el sector de la exhibición del cine», confirmó. Eso no significa, aclaró, que vaya a quedarse con el negocio con seguridad. «Es nuestra voluntad, si es que se da la posibilidad», dijo el empresario, que resaltó que la decisión final dependerá de muchos elementos. Eso sí, por conocer el sector insiste que podría hacerse cargo.

ABC pudo confirmar también que no es el único dispuesto a hacerse con el negocio para que continúe en marcha. Hay más empresarios interesados, si se da la oportunidad de que la familia no quiere continuar.

Como telón de fondo está la consideración de los solares, en pleno Casco Histórico, con bastante extensión y por lo tanto muy valiosos. El Plan General de Ordenación Urbana de 2001 preveía su adquisición, pero sólo se compró el Andalucía, que en las últimas décadas ni siquiera había funcinado por la exhibición.

En 2004 el propietario de Fuenseca, Delicias y Olimpia era el empresario Rafael Gómez, que planteó entregarlos al Ayuntamiento a cambio de que se le permitiese evitar la construcción de Viviendas de Protección Oficinal en la zona de la Carrera del Caballo. En algún momento se llegó a tasar su valor en unos tres millones de euros.

No se le permitió y el asunto regresó en 2009, cuando ofreció los solares como pagó por la abultada multa que le había impuesto la Gerencia Municipal de Urbanismo por la construcción, sin permiso, de las naves en la antigua Colector, en la carretera de Palma del Río. Tampoco se aceptó y la solución llegó en 2015, cuando Gómez, por sus importantes deudas, vendió los cines en subasta, y los adquirió precisamente Martín Cañuelo.

Distinta es la situación de Coliseo San Andrés, el cine de verano situado en la calle Fernán Pérez de Oliva, que permanece en manos privadas, aunque la gestión corresponde también a Esplendor Cinemas. De hecho, el interés de los empresarios tiene como una importante condición la situación de los solares. Su inclusión en el Plan de Ordenación Urbana podría evitar su venta al precio de mercado y aseguraría el uso cultural, por ahora sólo en verano aunque cada vez más amplio, que han conservado a lo largo de estos años. No está previsto otro uso para el Fuenseca, Coliseo San Andrés, Olimpia y Delicias, los cines de verano que abrieron en el verano de 2022.

Por lo pronto la situación continúa a la espera, cuando en otros años ya se habría iniciado la cuenta atrás. Los últimos días de junio suelen ser el momento para que se realicen las primeras proyecciones, que llegan hasta septiembre. Será complicado que en este 2023, pocos meses después de la pérdida del empresario, se vaya a comenzar tan pronto, pero todavía hay esperanzas de que las noches de verano puedan disfrutarse, como todos los años, en los cines de verano.