La Fundación Cajasur impulsa la restauración de espacios e instalaciones del Palacio de Viana en Córdoba

Uno de ellos es la Sala de Bandejas, que está situada en la zona suroeste del Palacio. Los visitantes de mayo habrán pasado muy cerca, porque está entre el Patio de los Gatos y el de los Naranjos, que son dos de los que se pueden conocer al inicio de la visita, por estar en la zona más próxima al cruce entre Rejas de Don Gome, Enrique Redel y Hermanos López Diéguez. Están distribuidas entre la planta baja, la primera y una entreplanta.

Como se explica en el informe del proyecto, se tienen que sustituir las vigas de madera del tejado, que se encuentran con muchos desperfectos. Algunas están partidas, otras tienen las cabezas dañadas y hay refuerzos antiguos. También se repondrá la solería cerámica reutilizando la que ya existe y se repasaran los revestimientos de mortero de cal.

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Los trabajos llegarán también al Salón de Tobías, uno de los espacios más singulares del Palacio de Viana tanto por su decoración e interés como por haber sido el lugar escogido para muchos actos culturales, siempre presentes en el conjunto monumental. Lo harán en dos partes: la artística y la estructural.

Para lo primero se restaurarán las pinturas murales, realizadas en la segunda mitad del siglo XVIII y que representan cuatro escenas y cuatro paisajes basados en el Libro de Tobías, del Antiguo Testamento. Ahora están abombadas, presentan desprendimiento del soporte, faltas y repintes, y se han engrasado algunas zonas como medida provisional de protección. Cuando se corrijan los problemas de humedad del salón habrá un equipo profesional, que todavía no se ha definido, que se encargará de la restauración.

El proyecto recoge que tiene que realizarse una toma de muestras, su estudio en un laboratorio, el repaso y protección de las obras pictóricas mediante empapelado y engrasado y la lucha contra las zonas abolsadas y las grietas. Además, los trabajos contemplan la fijación del estrato pictórico, el estucado de las lagunas y la reintegración cromática allí donde sea necesario.

Es un recinto fundamental en el palacio por su interés artístico y también por su relación con la iconografía de la ciudad: en el libro de Tobías es la aparición bíblica del arcángel Rafael, más tarde Custodio de Córdoba, y su figura alada protagoniza los cuadros de este espacio.

Allí, en la planta baja, se hizo un forjado sanitario en los años 90 para resolver los problemas de humedades por capilaridad que lo aquejaban. No fue suficiente la actuación de entonces, porque reaparecieron, y ahora se piensa que se deben a la insuficiente ventilación.

Por eso ese forjado sanitario se demolerá en el perímetro de los muros y en dos franjas que conectan con el Patio del Archivo y el Patio de las Rejas. Los nuevos tabiques sí mejorarán la ventilación y además habrá un tratamiento antihumedad en la base de los muros, que irán revestidos con mortero de cal macroporoso.

Las tomas de aire servirán para evitar los problemas en el futuro y se extraerá desde los Patios del Archivo y de la Madama. Además, se sustituirá la solería que ahora hay por una que será similar a la que el Palacio de Viana tenía de forma original.

La Sala de Vajillas es un cuerpo con una crujía y dos galerías que se sitúa entre el Patio de Recibo y el del Archivo, y que presenta un hundimiento en la cumbrera de la cubierta que necesita reparación. Eso sí, todavía no ha podio verse la cubierta por el interior. Los trabajos comenzarán levantando los faldones de teja y consolidando la estructura, y después se pondrán prótesis metálicas de refuerzo para conformar cerchas mixtas.

Otros aspectos del proyecto tendrán un carácter más interno y no estarán a la vista de los visitantes del monumento del barrio de San Agustín. Así sucederá con la mejora del acceso a las cubiertas, que se hará en dos puntos: una en la galería oeste desde el Patio de Recibo y la que está junto a la escalera de emergencia del cuerpo que recae al jardín.

En este proceso el proyecto contempla repasar y limpiar los tejados y canalones. La actuación también buscará mejorar la integración visual de las canalizaciones de las instalaciones.

Por eso se eliminarán las que ya no están en uso, con la excepción del sistema original de protección contra incendios por su interés, y se empotrarán en paramentos siempre que sea posible. Para este particular en concreto las partidas ascenderán a 6.993,75 euros.

A la hora de aprobar el proyecto, la Junta de Andalucía establece una serie de mejoras que no impiden su aprobación, pero sí tienen que incorporarse. Así, por ejemplo, tendrá que aportarse un programa de mantenimiento ajustado a las características del Palacio de Viana.

En el caso del Salón de Tobías, además, tendrá que añadirse un anexo o un proyecto complementario que tendrá que firmar un titulado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales con experiencia en pintura mural.

Será necesario también un control arqueológico, con el correspondiente proyecto con declaración responsable. Es fundamental en un lugar declarado Monumento Histórico-Artístico en 1981, Bien de Interés Cultural e integrado en el Conjunto Histórico de Córdoba.

Será una de las actuaciones más relevantes de las últimos años, en el Palacio de Viana ya que en la segunda década del siglo XXI constan algunas pequeñas obras, pero casi siempre corresponden a controles arqueológicos, intervenciones puntuales para actuaciones urgentes, investigaciones o mantenimiento, y uno a una actuación sistemática como la que la Fundación Cajasur quiere hacer ahora en su espacio más emblemático.