Este mismo lunes, tras la intervención de Sadeco y la Gerencia de Urbanismo, la pintada ha desaparecido de este punto de interés turístico e histórico de la ciudad.
«Amor a alguien es cuidarle de tu propia capacidad de hacerle DAÑO» (sic) reza el mensaje que puede leerse y se ha pintado en un lateral de la base hexagonal de esta recoleta fuente coronada por el popular potro sobre los surtidores.
El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Miguel Ángel Torrico, ha criticado estos hechos: «Es lamentable que el comportamiento incívico de unos pocos empañe la imagen de Córdoba. Por parte de la Gerencia hemos procedido de inmediato a ordenar que se evalúen estos daños, en colaboración con Sadeco para su reparación con todo el cuidado del mundo, ya que se trata de una fuente histórica».
Hace justo un año, tres jóvenes terminaron la fiesta de las Cruces subiéndose a la fuente de la plaza del Potro, un símbolo de la ciudad en uno de sus rincones más bellos. Tuvieron que escuchar recriminaciones, pero no les importó, porque se sentaron sobre la parte superior sin remordimiento. Uno de ellos incluso llegó a 'cabalgar' sobre el Potro de piedra.
El Ayuntamiento de Córdoba dijo entonces que estudiaría «vallar las fuentes y los elementos que sea necesario proteger, si se ve que hay quien no las respeta». La Policía Nacional acabó identificando a tres individuos, turistas, que se encontraban ese fin de semana en Córdoba y fueron propuestos para una sanción administrativa «por poner en riesgo un monumento protegido con categoría Bien de Interés Cultural (BIC)».
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