tribunales
La Fiscalía pide 8 años de internamiento para el menor que apuñaló y asesinó a otro adolescente en El Arenal
La calificación recoge que el asesino se situó cara a cara con Alejandro, y al tiempo que decía «qué le pasa al tonto éste», sacó de su bolsillo la navaja con la que le asestó una puñalada que le causó la muerte
Internamiento en un centro cerrado de carácter terapéutico para el presunto autor del apuñalamiento mortal a un joven en Córdoba

La Fiscalía de Menores ha solicitado una pena de 8 años de internamiento terapéutico en Salud Mental en régimen cerrado y cinco años más de libertad vigilada para el menor acusado de asesinar a Álex, un joven de 16 años, mientras estaban de celebración de un cumpleaños en el recinto de El Arenal el pasado 1 de febrero de 2025.
El relato de los hechos del Ministerio Público, adelantado por Cadena SER y a la que ha tenido acceso ABC Córdoba, recoge que los hechos ocurrieron alrededor de las 22.00 horas cuando el menor de 16 años acusado en la causa se encontraba dando vueltas por el recinto ferial portando una navaja de grandes dimensiones que guardaba entre sus ropas. Estuvo conversando con varios jóvenes conocidos suyos menor de edad al que siguió cuando este se acercó a saludar a otro grupo de unos diez jóvenes, haciéndose con todos ellos una fotografía.
Poco antes de las diez de la noche, este segundo menor se acercó a otro grupo menos numeroso que se encontraba en los bancos junto a la zona central de El Arenal cerca de la fuente al reconocer a Alejandro, de 16 años, que había jugado con él antes al fútbol.
Esa noche, Alejandro se encontraba con varios amigos suyos en el recinto ferial para pasar un rato y se llevó en una bolsa de plástico una botella de whisky, una bebida energética, vasos y hielo. Llegó alrededor de las 21.45 horas y se preparó un cubata sin que sus amigos quisieran tomar nada. Cuando este menor se acercó al grupo de Alejandro, el acusado iba detrás suya en silencio. Nada más llegar al lugar, este segundo menor saludó amistosamente a Alejandro y le preguntó si podía servirle una copa a lo que Álex respondió que sí de inmediato, ya que había buena relación entre ellos.
Sin embargo, al ver el menor acusado que le habían puesto la copa al otro pidió una y Alejandro se negó diciéndole que no le conocía de nada. No obstante, Rafael insistió y le preguntó por qué a él no. Este se negó y se apartó del banco dejando la botella en él.
Entonces, el menor acusado aprovechó el descuido de Alejandro para sustraerle la botella, diciéndole «como no me echas un cacharro, ahora te vas a quedar sin botella» tras lo cual se alejó con la botella en la mano. Nada mas percatarse Alejandro que le habían quitado su botella, se fue andando detrás de él y le pidió que se la devolviera de forma correcta y sin mostrar enfado, si bien el acusado hizo caso omiso y se alejó en dirección a la fuente, con el segundo amigo al lado, y seguidos por Alejandro, al que por su parte acompañaban tres amigos más, uno a su lado y dos detrás un poco más apartados.
«Hermano, ¿me podéis devolver la botella?
Durante el trayecto a pie, Alejandro silbó para que se detuvieran, estos se pararon y llegó a su altura en el cruce de las calles 'Judería y 'El Infierno' momento en el que le dijo «hermano, ¿me podéis devolver la botella?», la cual portaba el acusado en su mano izquierda sin obtener respuesta a lo que volvió a repetir la misma pregunta de manera tranquila y tratando de evitar el conflicto.
En ese instante, el menor homicida se giró se situó frente a Alejandro cara a cara, y al tiempo que decía «qué le pasa al tonto éste», sacó del bolsillo del pantalón que vestía una navaja de al menos 3 centímetros de hoja y 13 de longitud y le asestó una puñalada con gran fuerza en la región abdominal que le causó la muerte. Tras lo cual se apartó y echó a correr hacia la portada del recinto ferial, huyendo por el Puente del Arenal al tiempo que se guardaba la navaja utilizada de la que más tarde se desharía, sin que haya podido ser localizada.
El fiscal de Menores considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad penal. El escrito de acusación recoge que durante esos ocho años de internamiento terapéutico se debe «intervenir con el menor de forma integral, donde se pueda estabilizar su comportamiento e interiorizar normas adecuadas de conducta así como atender y orientar aquellos déficits y necesidades personales que presenta».
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