Fallece a los 86 años Melitón Serrano, el padre de Finito de Córdoba

Los tres hijos varones de ese matrimonio, que emigró a Sabadell en los años setenta para emprender como tantos andaluces, regresó a Córdoba años después para consolidar las aspiraciones de un joven que se apodó Finito de Córdoba.

Melitón Serrano, que trabajó de vaquero con su suegro Juanito Miñana en la finca Dehesa de Yeguas, enclavada en el término de Guadalcázar, ha sido una figura clave en el desarrollo del diestro al principio, en su etapa de novillero ejerciendo desde la sombra.

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Fue precisamente Melitón el que llevó a su hijo Juan por primera vez a los toros en La Monumental de Barcelona, donde ya imaginaba su futuro como matador. Antes, en abril de 1985, decidió organizar una feria taurina instalando una plaza portátil en Barberá del Vallés donde Finito de Córdoba se vistió de corto siendo un muchacho.

Melitón y su familia volvieron a la aldea de El Arrecife (La Carlota) a mediados de los ochenta, donde tenían una casa, para emprender la sería una de las carreras más prolijas del toreo cordobés.

En un principio, apadrinado por Baldomero Sánchez de Puerta, Melitón Serrano comenzó a gestionar la ilusión de su hijo, que debutó un 10 de agosto de 1988 en Los Califas cortando tres orejas. En adelante, padre e hijo desarrollarían una andadura que aún perdura.

El Tanatorio de Las Quemadas acogerá un responso por el alma del progenitor de Finito de Córdoba esta tarde a partir de las 18.00 horas.