Un estudio pide volver al Centro histórico como única zona sin horario comercial

Todas estas partes llegaron al acuerdo de hacer un informe donde se pusiera de manifiesto con cifras la idoneidad del cambio auspiciado por la Junta, y ayer mismo avanzaron algunas conclusiones (sin muchos números) entre las que destaca que «la revisión debe hacerse en función de los espacios en los que existe mayor afluencia de turistas y que no debería exceder el distrito Centro que acumula oferta cultural y patrimonial», la zona Unesco, para entendernos.

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La consultora Lógica Plural plantea de este modo que se pase de cuatro meses a tres (abril, mayo y octubre) más la Semana Santa (que ya estaba fijada con anterioridad). Y en materia de empleo, el estudio descarta que la ampliación a todo el casco urbano «haya traído consigo un aumento de los puestos de trabajo», especifica. Recuerda la consultora que las zonas donde sí funciona más esta libertad horaria para toda la ciudad es en los puntos turísticos costeros «donde la medida puede resultar beneficiosa».

Hay que recordar que durante el primer año de vigencia las protestas sindicales se hicieron notar sobre todo en determinadas grandes superficies que sí decidieron abrir todos los domingos de esos cuatro meses. La queja de los representantes de los trabajadores pivotaba sobre la conciliación laboral, básicamente.

Aunque de estas zonas con flexibilidad horaria también se pueden beneficiar los vecinos de su entorno, el espíritu de la medida va dirigido a satisfacer la demanda que puedan traer unos viajeros que tanto el sector como el Consistorio entienden que se concentran en el caso de Córdoba en zonas muy determinadas. La primera apliación de esta herramienta que se llevó a efecto en Córdoba se circunscribió a la zona declarada Patrimonio de la Humanidad junto a la Mezquita-Catedral. No había límite por la superficie del local de venta. Y a esa zona parecen querer regresar de nuevo los agentes sociales y pequeños comerciantes, en una decisión en la que tiene la última palabra la Junta de Andalucía.

La petición llega en un contexto en el que los guarismos turísticos de la ciudad están en alza y por encima incluso de lo que marcaban antes de la pandemia, un auténtico revés para el sector. El teniente de alcalde delegado de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Daniel García-Ibarrola, aplaudió ayer el aumento del número de visitantes que recibió la ciudad en el mes de mayo, con un total de 98.501 viajeros, lo que supone un incremento del 9,75% respecto al año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hechos públicos ayer.

«Mayo es el mes de referencia en la ciudad y, aunque es cierto que la temporada de otoño está tomando mucha fuerza en la ciudad, con un importante crecimiento de visitas, mayo sigue siendo el mes que más y mejor nos representa en el exterior, entre otras muchas cosas porque es cuando se celebra la Fiesta de los Patios», precisó el delegado.

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El dato de turistas extranjeros en mayo pasado se fue a 54.661 (24% más que en 2023), un dato que no se daba desde 2017 cuando el INE marcó 57.493 viajeros de fuera de nuestras fronteras que pernoctaron en hoteles. Por contra, el turista nacional dejó un pobre dato: 43.480 visitantes (un 4% menos).

Exceptuando la pandemia (de 2020 a 2021), no se daba un dato tan bajo en mayo desde 2010 (43.308). Lo cierto es que la incidencia de los apartamentos y pisos turísticos se está notando en este registro hotelero, ya que el visitante nacional cada vez opta más por esta fórmula de alojamiento. El grado de ocupación se ha cifrado en 74,85%, un 11,8% más que en 2023, mientras que la estancia media subió a 1,81 días.