Libre Directo

Una estatua a Fernando III

Nuestra ciudad estaba en deuda con él porque no le había erigido una estatua pública. Los cordobeses somos así, Claudio Marcelo no tuvo la suya hasta 2015

22/09/2025
Actualizado 24/09/2025 a las 07:14h.

Hay muchas ciudades que desconocen el nombre de su fundador Córdoba, urbe ya dos veces milenaria, no tiene ese problema. Sabemos por las fuentes históricas que el cónsul Claudio Marcelo nos fundó mediado el siglo II a. de C. como campamento de retaguardia ... para las legiones que combatían a los belicosos lusitanos. Pero es que, además, tenemos un refundador del que también conocemos su nombre: el rey Fernando III el Santo. Como refundación se puede calificar la gesta de este monarca, que con la reconquista de Córdoba en 1236 y el otorgarle fuero de ciudad en 1241, dio un nuevo impulso a su historia.

En efecto, la Córdoba que tomó Fernando III era una sombra de la que fue capital de la Bética romana y del Califato Omeya. Solo la Mezquita Aljama era testigo de su gran pasado y por eso el soberano castellano leonés incluyó específicamente que no sufriese ningún destrozo, en la generosa capitulación que firmó con los vencidos musulmanes. Con el modélico fuero de ciudad que San Fernando otorga a Córdoba funda las dos instituciones más antiguas de la ciudad, el Ayuntamiento y el Cabildo Catedral; facilita su repoblación con hombres libres venidos de todos los confines de sus reinos, haciendo atractivo residir aquí; crea la trama urbana del casco histórico, que aún pervive, con catorce collaciones o barrios; ordena erigir al frente de cada una parroquia que el tiempo denominará iglesias fernandinas y que son joyas de nuestro patrimonio; garantiza la seguridad de Córdoba residiendo varios años en ella; y la convierte en capital de la frontera cristiana durante los siguientes 200 años, con todos los beneficios que ello trajo para Córdoba.

Sin duda, Fernando III es un personaje histórico excepcional y positivo de la historia de España y, particularmente, también de la de Córdoba. Nuestra ciudad estaba en deuda con él porque no le había erigido una estatua pública. Los cordobeses somos así, Claudio Marcelo no tuvo la suya hasta 2015. Quizás algún lumbreras echó en cara al soberano que se le ocurriese reconquistar también Sevilla, morir y enterrarse allí y que los sevillanos lo eligiesen por patrono. Luego, la izquierda tan «tolerante» y tan interpretadora de la historia a su gusto, decidió que un rey cristiano y santo que había derrotado a los musulmanes merecía la postergación y el olvido.

Afortunadamente, la asignatura pendiente de Córdoba con su historia y con Fernando III, su refundador, se va a saldar. El alcalde José María Bellido ha anunciado que el Ayuntamiento le dedicará una estatua que la emplazaría en el entorno del Campo Santo de los Mártires. La escultura se circunscribiría a la nueva zona verde que el equipo de gobierno pretende recuperar en el espacio adyacente a la antigua biblioteca provincial.