Emacsa pone la primera piedra del tanque de tormentas del Guadalquivir: un depósito donde cabrían 24 millones de tetrabriks de un litro

Todas las cifras que mueve implica la enorme dimensión de este proyecto. Sus obras durarán dos años, con lo que que deberá estar listo en septiembre de 2025. Lo acometerá la UTE formada por las empresas FCC Construcciones y Viguecons Estévez y su costes será de 18,4 millones más IVA (el valor de licitación fue de 24,1 millones).

El depósito tendrá 103 metros de largo por 48 de largo. A ello hay que sumar sus 24 metros de profundidad. Su capacidad para recoger agua será de 24.000 metros cúbicos. Como ya se ha explicado desde Emacsa es como si se pudieran meter en él 24 millones de tetrabriks de un litro de agua. Ahora se levantará la zona superficial del terreno (desde la cafetería hasta las fuentes actuales aproximadamente); después se hará el tanque y en la fase final se trabajará en el Balcón para devolverlo a su situación actual.

El primer edil ha incidido en que arranca «una obra innovadora, con las últimas técnicas que hay para este tipo de inversiones y de infraestructuras». Ha añadido que es el pistoletazo de salida de una actuación, además, «compleja». Ha apuntado que Emacsa ha tenido que recorrer un «camino largo» -la intervención hunde sus raíces en 2020, tras la llegada del PP a la Alcaldía- hasta llegar a esta primera piedra. «Hubo que diseñar este tanque, buscar el presupuesto para poder ejecutarlo, licitarlo [hubo que hacerlo dos veces, porque una resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento, tras un recurso de una constructora, anuló la primera], y llegar a esta jornada», ha relatado el primer edil.

El tanque de tormentas, ha recalcado Bellido, nace «de un compromiso del gobierno municipal con la sostenibilidad, con el medio ambiente y con una mejor gestión del agua». En medio de un escenario de cambios climatológicos, el primer edil ha indicado que «no podemos evitar fenómenos globales. Pero sí podemos prepararnos para luchar contra ellos y paliar sus efectos». En esa línea, ha apuntado que «este tanque de tormentas es una gran actuación de ingeniería que supondrá mejorar nuestra gestión del agua». Con ella, ha ahondado, que se evitarán que »se produzcan vertidos de residuos a la ribera del Guadalquivir, con lo que vamos a cuidar nuestro medio ambiente».

Será una intervención, ha seguido, en la que «cuidaremos también los detalles finales». Ha explicado que se refería a que el Balcón del Guadalquivir, inaugurado en 2004, fue «una obra emblemática para Córdoba, que cambió la fisonomía de esta parte de la ciudad pero queremos aprovechar también esta obra para, una vez culminada, mejorar este espacio».

Una de las actuaciones que se acometerán, ha apuntado, será la relacionada con «el gran sistema de fuentes» de este enclave. Con unas explicaciones que parecieron llevar un toque de ironía, ha asegurado que dicho sistema es «precioso». «Pero lo que vamos a intentar luego es que, además de ser precioso, funcione y lleve agua».

Y es que, ha proseguido, más allá de que el Balcón del Guadalquivir es «una maravilla arquitectónicamente hablando», la funcionalidad de sus fuentes «ha sido nula, como ha podido comprobar cualquier cordobés que haya pasado por esta zona en las últimas décadas». «Porque sus aguas iban vacías por las filtraciones que tienen, con lo cual vamos a intentar matar dos pájaros de un tiro y, junto al tanque de tormentas, pondremos en marcha ese sistema de fuentes para que cumpla también su función». se ha comprometido.

Y la otra mejora que se acometerá, ha asegurado Bellido, será que, dentro de «las limitaciones que tiene este espacio» -tendrá, por ejemplo, el gran depósito de aguas debajo- y «en la medida de lo posible», el Ayuntamiento aplicará en esta zona «un urbanismo más sostenible y amable». Cuando terminen los trabajos que acaban de arrancar, el Consistorio quiere dotar este espacio de «mayor número de árboles y de más sombras, evitando ese urbanismo tan árido que nos encontramos en este balcón del Guadalquivir». El objetivo final, ha sintetizado el primer edil, es que «este paseo, además de ser una maravilla de ingeniería en el subterráneo, sea una preciosa obra arquitectónica en la superficie».

 Bellido ha apuntado igualmente que el tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir será el primero de otros que se acometerán en la ciudad. Hay previsión de acometer otras cuatro infraestructuras hídricas como ésta en Poniente Sur, en la Sierra, junto a Emacsa [próximo al colegio Rey Díaz] y en La Golondrina. Este último es el que se encuentra más avanzado. La redacción de su proyecto ya está lista, por lo que, en los próximos meses, podría salir a licitación. Además, ya está en estudio el tercero, que es el que iría cerca de la sede de la empresa municipal de aguas.