Elecciones municipales en Córdoba | Viento nacional, rumbo muy estable y menos reservas en la bodega

Hay tal asunción de lo que puede pasar que se vive una precampaña sin pulso. Lánguida. Bellido y los suyos a no meter la pata. Hurtado sin mostrarse en exceso por aquello de la penalización de la marca con un Sánchez en franco declive. Y los otros candidatos dándose a conocer, prácticamente, entre los suyos. La oposición en el Salón de Plenos está jubilada y la que está por llegar no pincha, por lo que el alcalde no muerde y sigue su agenda de medio perfil hasta los últimos días. Que pasen los días.

El rumbo de los populares es muy estable, otra cosa son las reservas que trae en la bodega del barco. Más justas de lo esperado. Por el fatigoso mandato, por el banquillo y por el desgaste de algunos asuntos. Muchos proyectos en el atasco. Muchos plazos prometidos que se desvanecen y la maquinaria municipal que acaba imponiendo su 'tempo' paquidérmico. Mucha inercia rota con la pandemia, que se llevó muchos recursos y planes.... Hay quien piensa que estos comicios en Córdoba son transitorios. Los cuarteles de la izquierda van a mantener el tipo, aunque conforme se acerca el 28 de mayo, el viento nacional puede acabar zarandeando en exceso los cálculos de preservar el sitio.

Es esa corriente y no otra la que puede arrojar unos resultados escandalosos, sorpresas mayúsculas en pueblos y la vuelta a la Diputación del PP. O si Sánchez es capaz de cortar la hemorragia en dos meses -con Podemos, que ya ha olido a sangre-, aguantar el tirón como sea. En los cuarteles de la derecha, cuánto tardarán en llevarse a Bellido y el certificado de defunción de Ciudadanos.

Esa es la pena, en el fondo. Las locales serán unas primarias de las generales. Plataformas, muchas ciudades y sus aspirantes, de otras batallas alejadas. No debatir de Caballerizas Reales, la Gerencia de Urbanismo, el Casco y su habitabilidad o la Base Logística del Ejército y la Córdoba de los grandes eventos en profundidad. El estadio, Miraflores, las 'rondas' o los barrios agotados del ensanche: desde Ciudad Jardín a Parque Figueroa, pasando por Fátima y la Fuensanta. Los apeaderos de tren, los Patios, la Feria o las bolsas de rentas bajas y el paro.

La manifiesta solvencia de Bellido ha bastado en cuatro asuntos centrales: la Base Logística, la seguridad jurídica y confianza al inversor, la moderación y el guiño a los grandes eventos. Aún queda para llegar a Málaga.