Elecciones 23J: Los cordobeses madrugan para votar y evitar las horas más cálidas

En el colegio Eduardo Lucena, en el barrio de Poniente, las urnas se han dispuesto, como siempre, en el vestíbulo, y hay una larga cola, de hasta diez minutos para llegar al lugar en el que depositar el voto. Apenas hay sitio para las mesas, los votantes y los apoderados que entran y salen.

Son las 9.30 y la temperatura es tirando a fresca, de 24 grados, pero todos los que están allí saben que no dejará de subir hasta hacer insoportable estar en la calle en muy poco tiempo. Por eso hay ventiladores y aparatos refrigeradores que tendrán que hacer la jornada más agradable.

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Álvaro Carmona

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En el colegio Enríquez Barrios, de Ciudad Jardín, la gente tiene que formar cola en un pasillo angosto. Todos han madrugado, porque aún no son las diez de la mañana y por lo tanto no hace una hora que las urnas se han abierto. Abundan las personas mayores, que saben que no es bueno el calor de otras horas.

No hay tampoco problemas, pero los apoderados ayudan a quienes tienen que esperar con buen talante, porque no es raro que muchos no sepan cuál es exactamente la suya y tengan que hacer cola después en la que corresponde.

En Vimcorsa el ambiente es más tranquilo. «Casi todo el mundo viene andando de las calles cercanas del Casco Histórico», dice uno de los apoderados, ya veterano en las jornadas electorales. Lo mismo pasa en la sede municipal del bulevar del Gran Capitán.

Las colas vuelven en ciertos barrios. Hay mucha gente en el vestíbulo del colegio San Lorenzo, en la calle Muñices, a pocos otros de la iglesia de la Magdalena y del Realejo. Los refrigadores funcionan a pleno pulmón y la gente se va distribuyendo en un bullicio ordenado.

Hay muchas personas mayores que acuden a estas horas para evitar el calor, que sube rápido. A las once ya se rozan los 30 grados. En el patio está Rafael Millán, que tiene que ir con un andador porque, aunque es joven, acaban de colocarle una prótesis en la cadera. Eso sí, ni ha dudado de que tenía que votar.

A esa hora frente al colegio se detiene una furgoneta de Correos con los votos que se han realizado de esta forma y que, en estas elecciones son muy importantes porque muchas personas se encuentran de vacaciones y fuera de sus casas y han tenido que recurrir a este sistema. Son muchas, dicen todos los que ven entrar los sufragios que se contarán a partir de las ocho de la tarde.

Hay también colas en el colegio Condesa de Las Quemadas, a pocos metros de la avenida de Barcelona y de la calle María Auxiliadora. Las urnas se han dispuesto en varias aulas distintas y es bueno llevarse la tarjeta censal para ir a tiro hecho.

Como ha informado la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, la primera mesa se ha constituido en Fuente Palmera a las 8.01, y la última, en Cabra, a las 9.10. No ha habido incidencias, pero una presidenta de mesa, en el colegio Fray Albino de Córdoba capital, ha sufrido un ataque de ansiedad y ha tenido que ser sustituida.

A partir de entonces se puede votar en 397 colegios electorales, 948 mesas y 1.896 urnas que se reparten por toda la provincia de Córdoba para elegir a los nuevos diputados y senadores.

Emacsa ha repartido botellas de agua para los policías que tienen que cuidar de que todo funcione con normalidad. Hay gente desayunando en los bares después de haber votado. Queda por delante un largo día hasta saber en qué acabará todo.